La investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón Clara María Marín se ha integrado en el comité científico del Consorcio Internacional de Investigación en Salud Animal, que reúne a catorce organizaciones de once países.
Según han informado hoy fuentes del Gobierno autonómico, la investigadora aragonesa es la única representante española en el comité del referido consorcio, que tiene previsto llevar a cabo una inversión de mil millones de euros en los próximos cinco años.
Esta organización tiene como objetivo general mejorar la coordinación de las actividades de investigación sobre las principales enfermedades infecciosas del ganado y las zoonosis a fin de acelerar la aplicación de métodos de control mejorados.
En un encuentro celebrado días atrás en Nairobi (Kenia), los miembros del comité incidieron en la necesidad de favorecer el fortalecimiento de vínculos así como una optimización de los esfuerzos a nivel mundial de investigación sobre enfermedades infecciosas prioritarias de los animales.
Además, se acordó maximizar el uso eficiente de la experiencia y de los recursos, y acelerar el desarrollo coordinado de los métodos de control.
Este consorcio trata de identificar y coordinar la respuesta a las "lagunas" existentes en las actividades de investigación de enfermedades así como en relación a problemas específicos como la coordinación de la investigación sobre salud animal en todo el mundo para al menos 30 enfermedades, infecciones y problemas prioritarios.
En el encuentro en Nairobi, los socios expusieron sus vías de financiación e identificaron los distintos equipos investigadores internacionales, como los referidos a la brucelosis, al síndrome reproductivo y respiratorio porcino, a la fiebre aftosa, a la peste porcina africana o la tuberculosis bovina, entre otros problemas.
La reunión tuvo lugar en el International Livestock Research Institute (ILRI), un centro para la investigación agrícola para el desarrollo cuyo trabajo contribuye al esfuerzo global para combatir la pobreza, el hambre y desequilibrios nutricionales importantes, y degradación ambiental.
