Los seis institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que hay en la comunidad pidieron ayer a las Cortes de Aragón un apoyo financiero suficiente para que su tarea investigadora consiga mantener su nivel y calidad y, sobre todo, para evitar la fuga de talentos.

La presidenta de las Cortes, Violeta Barba, recibió a una delegación del CSIC con el objetivo de conocer de primera mano los problemas a los que se enfrentan y para abrir un cauce de diálogo «habida cuenta de su importante trabajo para el crecimiento económico y el desarrollo de las nuevas tecnologías en la comunidad», dijo Barba.

La delegada del CSIC en Aragón, María Jesús Lázaro, destacó que los seis institutos que posee en la comunidad son «muy punteros a nivel nacional», apuntó. «Forman parte de una institución que es la primera a nivel español en cuanto a publicaciones científicas, la tercera de Europa y la séptima del mundo», añadió Lázaro.

Se trata de la Estación Experimental del Aula Dei, el Instituto Pirenaico de Ecología y el Instituto de Carboquímica como centros propios. Después, como mixtos del CSIC y de la Universidad de Zaragoza, están el de Ciencia de Materiales, el de Síntesis Química y Catálisis Homogénea y el de Investigación de Fluidodinámica de la Combustión.

«Se necesita inversión en estas sedes y en equipamiento científico, porque ahora se corre el riesgo de que queden atrás en su tarea investigadora», apuntó Lázaro. Otro problema es la tasa de reposición, «que compensan con la contratación pero en peores condiciones que las del personal fijo. Esto supone un desincentivo para los jóvenes y muchos optan por salir fuera», señaló.