La directora de cine Isabel Coixet será mañana la encargada de romper la hora en Calanda. Llegará hoy, Jueves Santo, y se quedará hasta el sábado en la localidad.

-¿Le sorprendió que le llamaran para romper la hora?

-La verdad es que sí, me hizo mucha ilusión. Para mí Calanda, Buñuel y los tambores, desde que era pequeña y mis padres me llevaron, han estado siempre presentes en mi imaginario.

-¿Entonces ya ha estado alguna vez en Calanda?

-Sí. Estuve de pequeña y aunque no he vuelto me acuerdo muy bien. Mi madre dice que tenía 11 o 12 años. Una de las primeras cosas que grabé con mi cámara de Super8 fue Calanda.

-Precisamente usted decidió ser cineasta cuando le regalaron esa cámara el día de su primera comunión. ¿Qué significa ahora la Semana Santa para usted?

-Yo pienso que la Semana Santa es una tradición. Aunque ahora se ha actualizado con aplicaciones para móviles y publicaciones en las web, como si hubiese un reset. Pero son unos días en el que tiempo se para, miras hacia el pasado de los personajes de la Biblia y el Nuevo Testamento y también hacia el pasado propio. Es un momento de recogimiento, seas creyente o no. Creo que eso hace justamente que sea una tradición que pervive, por mucho que los tiempos cambien.

-¿Ha tocado alguna vez el tambor o el bombo?

-No, (ríe) no lo he tocado nunca. Pregunté si tenía que ensayar o algo y me dijeron que no, así que ya veremos (ríe). He visto algunos tutoriales.

-Su cine, en muchas ocasiones, transmite la profundidad del ser humano, del alma. ¿Cree que a través de esta tradición tamborística también se puede llegar a esa parte íntima? Porque los calandinos no tienen palabras para definir lo que sienten cuanto tocan el tambor…

-Justamente por eso. Como en las películas, las cosas que no se pueden explicar, sí que se pueden expresar. El hecho de que no haya palabras para describir porque tocan el tambor o qué significa para ellos es justamente lo que hace que sea tan profundo e inexplicable, más allá de que es algo muy presente y muy importante en sus vidas. Las cosas que no se pueden explicar son las más interesantes y las más elocuentes.

-Por cierto, ¿alguna película que tenga usted como referencia en relación a la Semana Santa?

-Recuerdo cuando era pequeña y ponían en la tele las películas tí- picas. Si veo el cartel de Ben Hur o Quo Vadis lo relaciono con la Semana Santa. Aunque ahora también las ponen.

-Le hará ilusión pisar la cuna de Buñuel ya que cuando vino era pequeña.

-Pues sí. Pero ya lo relacioné entonces. Yo era una niña insoportable (ríe) que sabía cosas. Quizás la única película que había visto entonces era Los Olvidados. -¿Conoce alguna otra zona de Aragón?

-Sobre todo el Pirineo de Huesca. He pasado muchos veranos en Ansó y esa parte la conozco más que Teruel.