Izquierda Unida de Aragón propone implantar la obligatoriedad de la Enseñanza en aragonés y catalán de forma progresiva y en las zonas de uso predominante, según explicaron esta mañana en rueda de prensa el coordinador general de la coalición y diputado autonómico, Adolfo Barrena, el escritor en aragonés e historiador Anchel Conte, junto con el ex-diputado autonómico Félix Rubio. IU propone que el aragonés y el catalán sean cooficiales en las zonas de uso predominante.

Adolfo Barrena apostó por aprobar "una ley valiente" y pidió que la futura ley de lenguas minoritarias garantice el derecho de la ciudadanía a utilizar el aragonés y el catalán en sus diferentes variedades, tras lo que abogó por saldar "la deuda de más de 20 años". Barrena propuso que se impartan clases de aragonés y catalán en la Enseñanza reglada y se utilicen como lengua vehicular, tras lo que recomendó implantar la "obligatoriedad" de la enseñanza en ambas lenguas en las zonas de uso predominante. El coordinador general de IU-Aragón recomendó formar al profesorado en estas materias y exigió crear un Consejo Superior de Lenguas de Aragón, al tiempo que propuso dotar con recursos suficientes la aplicación de la Ley. "Conseguir derechos requiere inversión económica", sentenció Barrena.

"Nosotros queremos una Ley ya", afirmó Barrena, quien alertó de que las próximas elecciones autonómicas serán en mayo de 2011 y añadió que "queremos negociar seriamente", de tal manera que se aprueben las enmiendas "importantes, determinantes". Adolfo Barrena afirmó que deberá haber una autoridad lingüística, así como un órgano en la Administración, como un Departamento u otro de menor rango, desde donde se ejecute la política lingüística. Félix Rubio continuó afirmando que el dictamen de Política Lingüística de las Cortes de Aragón fue apoyado, en 1998, por PSOE, CHA, PAR e IU, mientras que el PP emitió un voto particular. Rubio lamentó que aquel dictamen quedó en el olvido, pero actualmente "tiene más validez y más vigencia que nunca" y criticó al PSOE por no incorporarlo a su proposición de ley.

Félix Rubio dijo que "causa miedo" --a algunos-- llamar catalán al idioma más utilizado en la Franja aragonesa y aragonés a la lengua usada en algunos valles del Pirineo de Huesca, si bien precisó que el Gobierno del PP-PAR de Santiago Lanzuela (1995-1999) impulsaron y aprobaron leyes autonómicas que sí reconocen ambas lenguas.

En aragonés, Anchel Conte confió en que las tres lenguas de Aragón "tengan presencia" tanto en las Cortes como en todas las instituciones aragonesas. Conte señaló que IU pretende reconocer "los derechos de los ciudadanos" y aseveró que las lenguas no son patrimonio de "nadie", de ningún partido, sino de sus usuarios, y aprovechó que "desde siempre" se ha "negado" el derecho a utilizar el aragonés, del que recordó que está en situación de "cuasi-extinción".

De las personas que niegan la existencia de la lengua aragonesa y rehusan mencionarla expresamente, dijo que nunca se plantean que el castellano también tiene modalidades y hablas. "Que existe una unidad de la lengua --aragonesa-- es absolutamente cierto", recordó Anchel Conte, quien se mostró partidario de que los planes de estudio incluyan la protección de las hablas locales del Pirineo.

Respecto del catalán en Aragón, Anchel Conte explicó --esta vez en catalán-- que está en una situación "menos grave" por su trayectoria histórica literaria y la existencia de unos 60.000 hablantes en Aragón. Del catalán de Aragón, Conte dijo que "es originario, no viene de fuera" y comentó que hace no muchos días encontró un documento del siglo XIV en Barbastro, "escrito en un catalán maravilloso" por un notario del lugar. Conte afirmó que la negativa a afirmar que en Aragón se habla catalán no es científica y señaló que el catalán de Fraga (Huesca) es más próximo al catalán normativo que el catalán de otros territorios, como el menorquín o el ibicenco.

"No se ha de tener miedo a la verdad", señaló Anchel Conte, quien lamentó que en Cataluña haya fuerzas nacionalistas que causen "miedo" en Aragón, tras lo que negó que el uso de una lengua permita fijar los límites de una unidad nacional y aludió a los orígenes del pangermanismo de Otto von Bismarck, que "da mucho miedo". Conte desvinculó la identidad nacional con las zonas de uso de las lenguas.