Izquierda Unida Aragón y Ganar Teruel emitieron ayer un comunicado con el objetivo de responder a las declaraciones de la consejera de Educación, Mayte Pérez, tras la reunión que esta mantuvo el pasado lunes con el ministro de Cultura, José Guirao, en relación con el Museo de la Guerra Civil que se quiere construir en la ciudad de Teruel.

Según la nota de la formación política, Mayte Pérez aseguró en ese encuentro, en el que se abordó el estado del largo pleito de los bienes de Sijena retenidos en Cataluña, que una de las partes del futuro museo se centrará en la batalla de Teruel, «una ciudad martirizada por ambos bandos».

En cambio, para Álvaro Sanz, coordinador general de IU, «no hubo dos bandos que martirizaran a Teruel, sino un alzamiento militar frente a un régimen democrático, y con estas declaraciones la consejera demuestra tolerancia o neutralidad con el bando sublevado».

El coordinador general de Izquierda Unida considera que las citadas declaraciones encajan en un discurso de «neutralidad» que parece que el PSOE «quiere imponer en relación con la memoria democrática». En su opinión, «la equidistancia no es la mejor actitud para aplicar la Ley de Memoria Democrática».

CENTRO DE INTERPRETACIÓN

Por otra parte, la portavoz de Ganar Teruel, Anabel Gimeno, recordó ayer su apoyo al proyecto Museo de la Guerra Civil. Batalla de Teruel pero incidió en que «no se deben tolerar aproximaciones que sitúen a las y a los defensores de la democracia y a los golpistas en el mismo plano».

Por último, en IU mostraron su preocupación por la deriva del PSOE en relación con la historia del país. Así, Sanz recordó su negativa a hacer del Valle de los Caídos un centro de interpretación de la guerra civil y de los 40 años de franquismo o su interpretación de los 40 años de la Constitución. «Son gestos con los que sentimos que se tergiversa la historia con un enfoque neutral o tolerante con el bando franquista», afirmó.

En su encuentro con José Guirao, la consejera de Cultura aragonesa puso en valor el hecho de que se trataría del primer museo de España dedicado a la guerra civil, por lo que la DGA se propone que se convierta en un referente. El emplazamiento elegido, la ciudad de Teruel, se debe a que fue el centro de duros combates y cambió de manos en varias ocasiones, lo que dejó marcas que todavía hoy perduran, tanto en sus calles como en su entorno.

Este medio trató ayer de ponerse en contacto, en varias ocasiones, con la consejera de Educación y Cultura aragonesa, con el fin de recabar su versión, pero estos esfuerzos resultaron infructuosos.