Izquierda Unida denunció ayer la destrucción de los restos de una de las secciones de la muralla que cerraba el monasterio de la Cartuja de la Concepción, ubicado en el barrio rural que lleva también nombre del antiguo convento, por la empresa Arascón, concesionaria del Ayuntamiento de Zaragoza. Así lo manifestó el portavoz de la coalición progresista en el ayuntamiento, José Manuel Alonso,

El derribo de la sección sur del recinto amurallado se produjo "hace una semana" durante la obra de instalación de una tubería de vertido al polígono de la Cartuja.

Alonso aseguró que desde "hace tiempo" la formación política que representa lleva denunciando el abandono de este patrimonio en el barrio y exigía que se conservara como era debido. Aun así, esta rehabilitación "ya no será posible", lamentó el concejal.

El portavoz de la coalición recordó que dichos restos estaban protegidos por el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de La Cartuja de la Concepción, el cual fue aprobado desde el 31 de diciembre del año 2000.

Para IU este plan especial se creó con la finalidad "prioritaria" de dar protección al conjunto histórico y artístico, "recuperando en lo posible la estructura fundamental del monasterio y proteger los vestigios de la antigua Cartuja". El mismo documento declaraba de interés arquitectónico, y por tanto bajo la necesidad de conservar, a los "vestigios y trazas de la cerca y cubos".

"La empresa que se está encargando de la instalación de la tubería, cuyo proyecto es un Plan Parcial, le obligaba a la reconstrucción de la muralla y a mantener los antiguos restos". Sin embargo, Arascón no ha llevado a cabo tal rehabilitación y ha procedido al "derribo de la muralla sur ante la mirada atónita de los vecinos", indicó Alonso.

Por ello, el concejal de Izquierda Unida, reclamó que el ayuntamiento ponga en marcha todas las medidas jurídicas a su alcance para exigir la responsabilidad de la empresa Arascón por el destrozo de patrimonio público. "El deber del Ayuntamiento de Zaragoza es exigir la salvaguarda de los monumentos de la ciudad y aquí se ha producido una agresión en toda regla contra ellos", argumentó el edil.

IU también pedirá cuentas al equipo de gobierno por la falta de conservación de dichos vestigios desde el año 2000. Alonso afirmó que en estos momentos los restos "pueden estar en el vertedero". Por ello los progresistas consideran que "hay que exigir responsabilidades jurídicas y políticas".