Izquierda Unida insistió ayer en que el PSOE debe cambiar su política económica, tanto en el Gobierno aragonés como en el Ayuntamiento de Zaragoza y se marcó como objetivo, tras la reunión del consejo político de la formación, seguir presionando para que dé un cambio de rumbo y así combatir una degeneración política que comparten tanto los socialistas como el Partido Popular. Que rectifiquen la línea seguida hasta ahora, en la que, según destacó el coordinador general, Adolfo Barrena, se acaba con las políticas sociales y se hace una previsión de ingresos que no es correcta.

Barrena también criticó que el Ayuntamiento de Zaragoza defina como sociales a los grandes eventos y les instó a elaborar unos presupuestos más ajustados a la realidad, porque de seguir como hasta ahora solo le va a generar más deuda.