Los regantes altoaragoneses han recibido con notable satisfacción el anuncio de una inversión de 102 millones de euros estatales para el desbloqueo del demandado pantano de Almudévar. Una noticia que ha generado alguna matización entre los partidos de izquierda, que reclaman cautela en la valoración y respeto para las garantías medioambientales.

Podemos advirtió del sobrecoste energético al que tendrán que hacer frente los regantes por el llenado por elevación de la presa. La formación morada señaló que el informe de viabilidad económica no consideró este gasto a pesar de ser un embalse que se llena íntegramente mediante bombas hidráulicas conectadas a la red eléctrica, con un enorme caudal de bombeo de 24 toneladas de agua por segundo.

La diputada Marta de Santos explicó que la capacidad de la infraestructura es de 170 hectómetros, por lo que la energía que será necesaria para llenarlo «incrementará notablemente el presupuesto inicial». La diputada consideró que el pantano es un nuevo caso en el que en la gestión hidrológica «prima el negocio del hormigón frente al interés general».

Los miembros de CHA y la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos indicaron que ahora es necesaria la paralizacióin de la obra de Biscarrués tras la nueva ejecución presupuestaria. Además, la formación nacionalista consideró «vergonzosa» la aprobación de la obra sin un plan de restitución como pidieron los grupos del PSOE, PP y CHA en el municipio afectado, y sin contestar a las alegaciones de los afectados.

Por su parte, el presidente del PP altoaragonés, Antonio Torres, calificó como «un éxito de máxima importancia para la provincia» la aprobación del embalse. El diputado se felicitó «por el compromiso del Gobierno español con la provincia de Huesca y el Pacto del agua» y consideró que el embalse constituirá «un factor estratégico de primer orden para el desarrollo de la provincia».

Los populares ven la obra «una pieza clave para el riego y el abastecimiento de media provincia» que no tiene solo repercusión en la agricultura, sino que constituirá «un instrumento de primer orden para el crecimiento y la vertebración de todo el territorio y el futuro de sus habitantes».

El presidente del PAR en Huesca, Jesús Guerrero, pidió agilizar los trámites para que el embalse «pueda entrar en servicio cuanto antes» y destacó que supone «un paso más para realizar una infraestructura necesaria a fin de fomentar el desarrollo y bienestar de miles de familias».