El abogado Jorge Español, experto en patrimonio cultural, ha instado hoy a la propiedad de Averly y a las instituciones a entenderse y ha abogado por la catalogación completa de la antigua fundición de Zaragoza como "joya" del patrimonio industrial español.

En un comunicado, Español se hace eco de la decisión hoy del Consejo de Gerencia de Urbanismo de conceder la licencia de derribo de la parte no catalogada de los inmuebles, el 64 % del complejo industrial, sobre el que, recuerda, existe un recurso en los tribunales contra la catalogación por el Gobierno de Aragón como "bien catalogado" de solo el 33 % de la superficie para que se extienda a la totalidad.

Tras repasar las distintas normativas sobre la protección del patrimonio, el abogado lamenta que el Gobierno de Aragón no haya considerado Averly como uno de los bienes "más relevantes y señeros" del patrimonio cultural y en lugar de declararlo Bien de Interés Cultural (BIC) simplemente lo haya considerado "bien catalogado", una categoría intermedia, lo que califica de "gran error".

A juicio de Español, en este tipo de catalogación "no cabe discrecionalidad ninguna" por lo que considera que la justicia deberá analizar "concienzudamente" si se ha podido producir una desviación de poder.

Sin cuestionar que los propietarios puedan tener derecho a indemnización en el caso de que se les prive de construir en el ámbito, el abogado advierte de que en el caso de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) anule "la parca y débil" catalogación y se declare BIC, en el caso de que se hubieran derribado "podrían tener que hacer frente a importantísimas indemnizaciones" por la destrucción de un patrimonio cultural de "capital importancia".

Por ello, apela a que la propiedad, las instituciones y la sociedad aragonesa dialoguen para que "no se cometan más errores" que puedan ser irreversibles.