--¿Va a participar de nuevo en la próxima gira de Cohen?

--No lo sé, porque ni siquiera conozco si habrá gira. Va cumpliendo años, y una gira como la que hicimos de tres años es muy dura.

--Pero participó en el disco nuevo, Old ideas.

--Participé pero luego Leonard se encerró de nuevo en el estudio y lo rehizo todo a su gusto. Y en esa nueva mezcla yo solo toco en una canción.

--¿Qué proyectos tiene entonces?

--De momento descansar bastante. Mientras he hecho algunos contactos con amigos que fui conociendo en la gira con Cohen y tengo cosas en el aire.

--¿Por ejemplo?

--Bueno, conocí a Glen Handsard, un cantante irlandés muy bueno. Me pidió que tocara en su nuevo disco e incluso hice algunos conciertos con él y su grupo. Es un músico muy interesante con el que he compaginado mucho.

--¿Algo más?

--Bueno, me gustaría dedicarle un poco más de atención a mi propia música. Tengo planes para grabar algo, me han ofrecido proyectos. Todo muy en el aire porque tampoco le he dedicado mucha atención, ten en cuenta que apenas pasaba por casa y ahora estoy dedicando un poco de tiempo a mis nietos, a arreglar mi casa.

--¿Vivir en Zaragoza?

--No me desagradaría porque aquí está parte de mi familia, vive mi madre, pero en el fondo necesito vivir cerca de un gran aeropuerto.

--¿Su gira con Leonard Cohen supone la cima para un músico?

--¡Hombre, completamente! Yo que he tocado con todo el mundo, incluido contigo y Labordeta; cuando llegas a esos niveles te das cuenta de que son proyectos de otra dimensión. Se puede decir que es como jugar en la NBA.

--Sobre todo cuando tiene un jefe como Leonard Cohen que le permitía cierta libertad.

--No, no; me permitía toda la libertad. Creo que en toda la gira no hice nunca un solo repetido. Eso no me ha sucedido jamás con otros cantantes. Que te digan que hagas lo que libremente quieras es algo único.

--¿Y en esa libertad se permitía ciertos guiños?

--Exacto. Me planteaba un poco tocar de una manera según las ciudades. En Estambul por ejemplo le di un aire más oriental, y los espectadores lo apreciaron. O en Liverpool, incluir en el solo un toque de Within you, without you del Sargent Peppers, en un pequeño homenaje a George Harrison. Son detalles muy puntuales pero muy gratificantes.