Jér“me Bonnafont es embajador de Francia en España desde hace un año y medio. Recientemente estuvo en Zaragoza para conocer de cerca la realidad de la comunidad, hablar con los empresarios y promocionar el uso del AVE para viajar a su país desde Aragón.

--¿Qué trabajos tiene previsto acometer Francia en la RN 134, entre Pau y el Somport?

--Es una vía de una importancia crucial y por eso se cuida mucho. Es preciso mantenerla y consolidarla, hasta el punto de que el Gobierno francés decidió un plan que en el periodo 2015-2020 supondrá invertir cerca de 100 millones de euros. Es la inversión más grande en la región de Aquitana, pues representará casi el 30% del dinero público destinado a carreteras en el sur de Francia.

--Francia recibiría mucho más turismo español si hubiera una buena conexión por ferrocarril entre Madrid y París.

--Será el número creciente de pasajeros lo que permitirá el desarrollo de la línea. Si se populariza la línea, se podrá pensar en ese enlace directo. De momento, hay que esperar a que se consolide la oferta existente. En cualquier caso, es competencia de la SNCF (ferrocarriles franceses) y de la Renfe tomar este tipo de decisiones. Se trata de una línea comercial y debe ganar dinero, y eso solo se cumplirá si hay suficiente demanda. De momento, de los 200.000 aragoneses que pasan anualmente a Francia, solo 10.000 usan el tren.

--¿Qué planes hay para el ferrocarril entre Pau y Zaragoza?

--Es una cuestión que compete al presidente de Aquitania, Alain Rousset, dado que es la región la que está financiando los trabajos, a partir de un análisis positivo de las perspectivas de la línea. Nuestra intención es desplazarnos en breve al lugar de las obras para ver cómo avanzan los trabajos. Será una forma de señalar la prioridad política que se ha dado a esta obra. Alain Rousset dio la fecha del 2020 para la terminación del trabajo y ese es su compromiso. Cuenta con financiación propia, pero pide ayuda de la Comisión Europea.

--¿En qué punto se encuentra el proyecto de conexión eléctrica entre Sabiñánigo y Marsillon?

--Lo que decidieron el jefe de Gobierno de España y el presidente de Francia en la cumbre del 4 de marzo es, primero, avanzar en una línea submarina entre el País Vasco y Burdeos. Y, segundo, se aprobó el principio de dos conexiones terrestres más entre Francia y España, una en el oeste y otra en el centro. Un grupo de trabajo se dedica ahora a estudiar su posible trazado. Es una tarea que lleva tiempo. La tercera decisión era relativa a la financiación, y se pidió el apoyo de la Comisión Europea y del Banco Central de Inversión y los dos se han comprometido.

--Aragón tiene mucho interés en la construcción de la Travesía Central Pirenaica. ¿Apoya el Gobierno francés este proyecto?

--Es un proyecto que se debate al más alto nivel político y se aborda en todas las cumbres. Y hay un acuerdo político por parte de Francia de incluir los estudios necesarios para averiguar la viabilidad de esta inversión. No es una cuestión abstracta si se puede hacer este proyecto. Es una cuestión muy precisa de viabilidad técnica, financiera, económica y de calendario. Y todo esto se debe estudiar conjuntamente entre los ministerios competentes de ambos países, así como entre SNCF y Adif. De hecho, se espera un informe de estos organismos para finales de este año. Francia tiene en cuenta el interés del Gobierno de Aragón. En cualquier caso, no es un proyecto a corto plazo, va a necesitar tiempo, tanto por su coste económico como por las dificultades de construcción.

--¿Ha decaído en Francia el interés por la búsqueda de los restos del empresario Publio Cordón en el Mont-Ventoux?

--Es un asunto que depende de la justicia, por lo que hay que hablar con mucho cuidado. Pero se sospecha que este empresario murió y lo enterraron en el Mont-Ventoux. Y entonces se realiza una ardua búsqueda en esa parte, pero de momento no se ha encontrado ningún elemento probatorio. Se trata de un caso paradigmático de cooperación policial y judicial entre Francia y España.

--Francia es el principal cliente de Aragón en el exterior. ¿Se va a mantener esta situación?

--Hay razones objetivas para que sea así, debido a la naturaleza económica de Aragón y al tipo de productos industriales que aquí se producen. Según nuestras estadísticas, Aragón exporta a Francia por valor de 1.600 millones de euros, mientras que las exportaciones francesas a Aragón son de 600 millones. Hay un superávit de cerca de 1.000 millones. Esto debe tomarse en consideración, pues Francia demuestra que es un cliente muy generoso.

--¿Tiene Francia interés en invertir en Aragón?

--Hay inversiones ya. Por ejemplo, Alcampo y Valeo. Está claro que toda la cuestión de las reformas estructurales que ha hecho España en general y Aragón en particular hacen la inversión en Aragón posible. Se puede decir que no se ha observado una caída importante de la inversión en España, pero durante la crisis y la recesión brutal de España no se han visto muchas nuevas inversiones. Con la recuperación primero y las reformas segundo, o al revés, el interés de las empresas francesas está aumentando, pues ven una oportunidad interesante de negocio, un marco reglamentario que lo facilita, estructuras de transporte de buena calidad para la exportación...