Tras dos años y medio sin obispo titular, la Iglesia tiene ya en Huesca un representante definitivo. El madrileño Jesús Sanz Montes fue ordenado ayer como obispo de la diócesis de Huesca en una solemne ceremonia que se desarrolló en la Catedral oscense. El cardenal Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, ofició una ceremonia de ordenación que contó con la presencia de numerosas autoridades civiles y militares aragonesas, además de centenares de oscenses que abarrotaron la Seo en este acto.

Jesús Sanz, sacerdote franciscano de 48 años, tomó ayer posesión de su cargo en una ceremonia solemne que incluyó tanto su ordenación como obispo como su introducción en la nueva cátedra. La semana que viene, el próximo 21 de diciembre, será nombrado obispo de la diócesis de Jaca. De esta forma, Jesús Sanz será titular de las diócesis de Huesca y Jaca in persona episcopi , pero conservando ambas demarcaciones su autonomía.

Además, Jesús Sanz tuvo el honor de ser el primer obispo investido en la Catedral de Huesca, ya que los anteriores llegaban a la provincia tras ser ordenados obispo en otros lugares donde ya habían ejercido.

CELEBRACION Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, fue el encargado de oficiar la ceremonia acompañado del arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, y el cardenal franciscano Carlos Amigo. Junto a ellos, alrededor de 250 religiosos concelebraron la entrada del nuevo responsable de la diócesis oscense.

Asimismo, a la toma de posesión de Jesús Sanz asistió una amplia representación de la sociedad oscense y aragonesa, encabezada por el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias.

Fue una ceremonia larga que comenzó con el desfile de los religiosos concelebrantes y las autoridades episcopales y, tras las lecturas, Jesús Sanz empezó el ritual de ordenación. El momento culminante llegó con la lectura de la Plegaria de la Ordenación y la toma de posesión del nuevo obispo con la bendición con el Santo Crisma, la entrega del Libro de los Evangelios, la entrega del anillo y la imposición de la mitra y el báculo.

A partir de ese momento, Jesús Sanz ocupó la cátedra de obispo bajo el altar mayor de la Catedral y comenzó su acción pastoral con la homilía de la ceremonia. En ella, mostró su ilusión por asumir este nuevo camino. Sanz también tuvo un recuerdo en sus palabras tanto para la labor de su antecesor temporal en el cargo, el obispo de Barbastro, Juan José Omella, como para el obispo Javier Osés.