El oscense Joaquín Serrano (PAR) es además de delegado territorial de Sarga, diputado provincial. Por ambos puestos se embolsa al año casi 80.000 euros, 40.000 euros en la DPH y 39.193 en la empresa pública.

Pero además, el aragonesista dispone de un vehículo que le pone la empresa pública y que utiliza fundamentalmente para realizar desplazamientos entre su municipio, Gurrea, y Huesca, a donde viaja a diario, sobre todo para desempeñar sus tareas en la diputación de Huesca. Dispone de una tarjeta de combustible con la que reposta a cargo de Sarga, según las tablas de kilometraje a las que ha tenido acceso este diario.

Entre sus funciones, tal como consta en la documentación facilitada por Sodemasa, figura actuar de forma transversal con todas las áreas a la hora de llevar a cabo nuevos proyectos de su provincia. Además, supervisa y controla todas las actividades que Sodemasa lleve a cabo en la zona. Y es el "referente" de la empresa en Huesca para cualquier consulta o petición que se produzca de cualquier organismo, entidad local o comarca. Es responsable de realizar el planteamiento de nuevos proyectos con el Director-Gerente de Sarga en su ámbito de actuación. Sobre proyectos ya iniciados, tiene que gestionarlos con los directores de área de acuerdo con las especificaciones del proyecto.

Serrano, aliado estratégico en el territorio oscense, del portavoz en las Cortes, Alfredo Boné, empezó a trabajar primero en Sodemasa, y ahora sigue en Sarga, que está inmersa en pleno proceso de reestructuración, y en la que se están planteando 88 despidos.

El consejo de administración de Sarga aprobó la pasada semana una rebaja de los salarios de los directivos, que permitirá un ahorro de 500.000 euros. Sin embargo, tal recorte no está previsto que afecte a los delegados territoriales.