La jornada continua llegará, a partir del próximo curso, a una docena de centros concertados aragoneses, si bien la práctica totalidad de ellos se ubican fuera de Zaragoza capital. Un total de ocho --tres en la provincia de Zaragoza y 5 en la de Teruel- han logrado la aprobación de su proyecto educativo en la convocatoria de este año. Entre ellos, Escolapios y La Inmaculada (Alcañiz), Las Viñas, La Purísima y Santos Mártires y Victoria Díez (Teruel), Nuestra Señora del Castillo (Alagón) o Santa Ana (Calatayud), que se unen, de este modo, a los cuatro que ya implantaron el nuevo modelo horario el curso pasado, entre ellos el Cantín y Gamboa de Zaragoza.

Finalmente, y una vez que el Departamento de Educación publicó ayer los datos oficiales, las comunidades educativas de 91 centros aragoneses de los 124 en los que se dirimía poder llevar a cabo proyectos de innovación han aprobado su implantación, que se suman así a los 79 que se aprobaron el año pasado, es decir, Aragón contará el curso que viene con 170 colegios con jornada continua.

Ayer, el Gobierno de Aragón valoró la implicación de las familias, puesto que se han recogido 28.700 votos.

Por provincias, se han votado favorablemente 54 proyectos en Zaragoza (ha habido 22 no favorables), 16 en Huesca (3 rechazados), y 21 en Teruel (5 no favorables).

Por tipo de centro, el grueso son colegios de Infantil y Primaria (63), seguidos de los centros rurales agrupados (26) y de 2 colegios de educación especial.

En cuanto a los proyectos validados, los centros se decantan mayoritariamente por el aprendizaje cooperativo, el basado en proyectos, la competencia lingüística, la educación emocional y la convivencia o proyectos que proponen la integración de las tecnología de la información y comunicación (TIC) y las tecnologías del aprendizaje y del conocimiento (TAC), según indicaron fuentes del departamento. «Hay centros que ya venían desarrollando acciones innovadoras y ahora han aprovechado para implementarlas y ampliarlas en un proyecto más ambicioso», añadieron estas mismas fuentes.

Los proyectos validados se implantarán el próximo curso y el Departamento de Educación hará un seguimiento para evaluarlos. Ahora, los centros deberán constituir una comisión que elaborará a final de cada curso un informe que recoja una evaluación sobre el funcionamiento del proyecto implantado.

Se podrá revocar la autorización si se detectan incumplimientos reiterado de la normativa vigente, no implantación de las sugerencias de mejora recibidas o el centro deja de cumplir los requisitos.