La jornada de exaltación del traje ansotano hizo ayer honor a su título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Miles de personas abarrotaron la localidad de Ansó desde primeras horas de la mañana para no perderse el momento en que los vecinos se exhiben en la plaza del Ayuntamiento con los 15 modelos de traje existentes, desde los más modestos y prácticos dedicados a las tareas cotidianas y al trabajo a los de novia y de gala.

Con la de ayer son ya 44 las ediciones de celebración de esta original festividad, que se instituyó en 1971 como forma de preservar de alguna forma un vestuario que ya estaba en pleno declive pero que algunos vecinos utilizaron hasta casi el siglo XXI.

"La fiesta ha sido un éxito", manifestó ayer Félix Ipas, alcalde de Ansó. "Quizá no haya venido tanta gente como el año pasado, pero eso se debe a que ha caído en el último día de agosto, cuando muchos veraneantes ya han regresado a sus hogares", añadió.

Cada año la fiesta de exaltación del traje ansotano se dedica a otro tipo de vestimenta, que esta edición ha recaído sobre la típica faldeta de Fraga, motivo por el que había varias mujeres ataviadas con esa prenda.

TODAS LAS EDADES

Durante la jornada de ayer fue posible ver a numerosos vecinos ataviados a la manera ansotana, desde bebés hasta ancianos, además de numerosos jóvenes, como destacó Ipas, que se mostró ilusionado por el hecho de que la juventud también se interese por las formas de vida de sus antepasados.

Ansó fue ayer punto de cita de políticos de la comarca de Jaca, de la provincia de Huesca y del Gobierno de Aragón que subrayaron la importancia de mantener las tradiciones, como indicó Elena Allué, directora general de Turismo.