José Luis Abad tomó ayer posesión como nuevo Delegado Territorial del Gobierno de Aragón en Huesca. Llegado de la administración pública, Abad afirmó que entra en el puesto con ilusión a un puesto de responsabilidad con la intención de que la voz de la provincia "se oiga en Zaragoza". En su opinión "todavía hay mucho trabajo por hacer" sobre todo para que las relaciones entre los directores provinciales y sus consejerías sean más fluidas gracias a su presencia en el territorio. "Es importante trabajar conjuntamente con los directores provinciales, velando por el trabajo y la eficacia del servicio público", afirmó.