Pablo Esteban Castán tiene 17 años, mide 1,84 metros, pesa 82 kilos y juega al balonmano como pocos. Proviene de una familia de deportistas notables: su abuelo materno, Ricardo Castán, fue portero de fútbol y llegó a militar en el filial del Real Zaragoza; su abuelo paterno, Enrique Esteban, fue luchador profesional; y su padre, Enrique Esteban, portero de balonmano que llegó a ser internacional. Su puesto preferido es el de central, aunque no desentona ni mucho menos como extremo o como avanzado en defensa. "Lo que me gusta es jugar al balonmano, no tengo incovenientes en jugar en cualquier posición", afirma.

Pablo Esteban es, ahora mismo, una de las mayores promesas del deporte aragonés. Lo acaba de confirmar consiguiendo una nueva medalla de oro en el Festival Olímpico de la Juventud Europea con la Selección Española Promesas que finalizó el pasado sábado día 2 de agosto. "Es lo más grande que me ha pasado, cierro la etapa con las selecciones infantil, cadete y promesas de la mejor manera posible", comenta el central del Iberia Corazonistas. Esta medalla se une a las dos de oro que ya posee del Mundial de Lisboa de este año y del Mundial Cadete de París del año 2000. Ahora mismo, es el máximo goleador de la selección española en categoría promesas y el que más veces ha vestido la elástica nacional. Y es que Pablo no se ha perdido ni una convocatoria para la selección nacional ni para la territorial. Sin duda, un curriculum para sentirse satisfecho. "El deporte da muy pocas satisfacciones y alegrías, pero que sin duda compensan el sacrificio". Ahora su reto será el Preeuropeo y el Campeonato de Europa juvenil, que se disputarán la próxima temporada.

Pero nada es fruto de la casualidad, el trabajo diario ha sido lo que, junto al talento y mucha valentía, le han hecho llegar hasta aquí. "Para ser mejor que los demás hay que entrenar más que ellos". De todas formas, es consciente de lo difícil que es el mundo del deporte y por eso no ha dejado los estudios, demostrando una madurez que se refleja en el campo.

Pablo ha desarrollado toda su carrera en Zaragoza y, a pesar de que los mejores equipos de España, como el Barcelona o el Granollers, han preguntado por él, siempre ha preferido continuar en Aragón. En su carrera hay que destacar su evolución como jugador, ya que ha pasado de ser un jugador eminentemente ofensivo a un jugador muy completo, destacando en el puesto de avanzado como gran defensor, donde puede explotar su dureza y sus grandes cualidades físicas.

El próximo año continuará en el Iberia Corazonistas, donde alternará el equipo juvenil con el 1 Nacional, donde cogerá experiencia al enfrentarse con veteranos.