Los jueces de Zaragoza han conseguido, con el apoyo de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aplace tres meses el experimento por el que dos de los nueve juzgados de lo Penal de la capital aragonesa se dedicarán en exclusiva a enjuiciar asuntos de Violencia de Género.

La medida, que amenazaba con poner patas arriba el funcionamiento de los juzgados zaragozanos al obligar a suspender y señalar de nuevo cientos de vistas orales, así como a modificar las agendas de los juicios rápidos, entrará en vigor el próximo 1 de abril.

Los magistrados zaragozanos celebrarán mañana viernes una junta en la que estudiarán la reprogramación de los juicios rápidos, así como una posible reordenación del resto de materias.

La especialización de los dos Penales, que afectará a los números 8 y 9, llega en una época en la que la enorme carga de trabajo hace que los juzgados estén señalando la celebración de los juicios a siete meses vista, cuando lo normal hace tres años era que no pasaran de tres. Una de las causas de ese atasco es el aumento de las causas penales provocado por el repunte de la delincuencia que la crisis ha generado en los últimos ejercicios.

Las directrices del Consejo General del Poder Judicial, que aplicará este sistema de juzgados especializados en Violencia de Género, incluyen la obligación de que todos los órganos de la jurisdicción mantengan una carga de trabajo similar.

Entre otras alternativas para lograrlo, fuentes judiciales apuntaron la posibilidad de que los Penales asumieran, además de las causas de Violencia de Género --hombre que agrede a mujer con la que convive, lo ha hecho o ha tenido una relación sentimental--, las de maltrato doméstico en general, que incluyen el resto de las agresiones vinculadas con la relaciones familiares. También barajan otras alternativas.