«Trivinet.com nace de las manos de un docente que desarrolla un recurso didáctico colaborativo donde la gamificación (ludificación o juguetización) resulta clave». Este mensaje, que aparece en la página web creada por Pablo Ruiz, un profesor de Informática del instituto Ángel Sanz Briz de Casetas, resume su novedosa forma de educar y que tan buenos resultados está dando.

Basado en el famoso juego del Trivial, en esta herramienta innovadora y online no hay ganadores, pero sí mucho aprendizaje. La fórmula del éxito en el aula que Ruiz ha diseñado consiste en una serie de preguntas y respuestas, con diferentes dificultades, que se pueden personalizar sobre las temáticas que interesen a los docentes.

¿El resultado? «Satisfactorio. El rendimiento de mis estudiantes ha mejorado. Ellos se fijan en el hecho de jugar, pero va más allá, porque hay explicaciones y aclaraciones cuando las cuestiones generan debate o dudas. Hay una dinámica educativa y se nota que repercute en la motivación. Además, se dan insignias cada mes a los tres mejores de cada grupo y eso también ayuda», cuenta este profesor interino. «A través del juego consigo que repasen el contenido de la clase y de las materias. Ahí tengo un primer filtro para ver si han entendido el temario o no. Si veo que no ha sido así, paró la clase y lo explico de nuevo. Si solo es un chaval en concreto el que no lo entiende, lo llamo a parte y le comentó la cuestión. Hay entretenimiento educativo», recalca.

Trivinet ya ha sido traducido a varios idiomas y el año pasado alcanzó las casi 189.000 visitas. Esta idea, forjada a fuego lento por parte de Ruiz en sus «ratos libres», ha llegado hasta Sudamérica, Inglaterra, EEUU o Alemania. «Siento una satisfacción personal y estoy muy contento por la repercusión. Es algo que hago de forma altruista y económicamente no me repercute nada. Al contrario, yo pago de mi bolsillo el dominio de la página y la gestión. Mi prioridad es educar a mis chavales, pero si llego a más gente, mucho mejor», cuenta Ruiz.

Este docente, que cumple su segundo año en el instituto Casetas, pero que ya ha recorrido centros de Zaragoza, Calatayud, Huesca y Monzón, explica que el origen de Trivinet está en sus inicios al frente de la enseñanza. «Estaba en clase y me di cuenta de que cuando me daba la vuelta, los alumnos se ponían a jugar. Con esa idea lo cree, con la intención de hacer un juego a través del cual aprender», cuenta.

Estadísticas

Disponible para ordenadores, tabletas y móviles, la fórmula de Trivinet también se usa, según Ruiz, en academias. Además, permite al docente generarse unas estadísticas «personalizadas» de sus alumnos, así como de las preguntas y las unidades didácticas sobre las que está cuestionando a sus estudiantes. «El profesor se puede apuntar datos y al hacer un análisis global se detecta qué cuestiones o temas dan más problemas, así como qué alumnos tienen más dudas o dificultades», relata.

A Ruiz le ronda en la cabeza hacer mejoras en su idea didáctica. «Tengo una lista con cosas pendientes», cuenta. Sin embargo, este año tocan oposiciones de Secundaria. «Tengo que prepararme y, aunque la gente me anima y me felicita, creo que no voy a poder dedicarle mucho tiempo», explica.