El juez Alfonso Tello y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Aragón no cejan en su empeño de dar con los autores materiales del crimen de Reyes, el asesinato a tiros del joven dominicano Ariel Carrasco en un pase de drogas fallido en su domicilio del barrio de Delicias, en Zaragoza. El titular del Juzgado de Instrucción número 12 de la capital aragonesa dictó recientemente una requisitoria a las autoridades de Curaçao, en las antiguas Antillas holandesas, para que arresten y extraditen a uno de los presuntos autores materiales del asesinato, W. C. M., que según las informaciones de los investigadores podría residir allí.

Con la solicitud, siguen cercando a uno de los dos supuestos responsables del crimen ocurrido la víspera de Reyes de hace dos años, que hasta ahora han logrado zafarse de la Justicia española. Ante la demora en la resolución total del caso, el juez ha ido resolviendo por partes lo que se podía, como el pase de drogas en sí.

Aún está pendiente el juicio a otro de los detenidos, el supuesto chófer que trasladó a los dos hombres que subieron a la casa de Carrasco a por la droga y terminaron por tirotearle. Esto es, el ahora buscado en el Caribe y su cómplice.

OTRO JUICIO / El presunto conductor es Wilson Rhadames P. R., que el próximo día 8 de junio se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza para responder por su participación en estos hechos. El fiscal pide para él ocho años de prisión por delitos de tráfico de drogas y de robo con violencia en casa habitada. No está acusado del asesinato en sí, ya que ni siquiera llegó a subir a la vivienda de la calle Navas de Tolosa.

Para la acusación pública, el acusado fue contratado por los otros dos aún prófugos para conducirles hasta Zaragoza, donde iban a comprar medio kilo de cocaína. No participó en el vuelco, como se conoce en argot policial al robo de droga, pero sí se enteró del resultado y al día siguiente abandonó España. Fue detenido en Panamá y, desde junio del año pasado, está en Zuera.