El juez Jerónimo Cano, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, ha enviado a prisión a dos maltratadores que aceptaron sendas penas de conformidad, al negarse a suspender la entrada en la cárcel por tratarse en ambos casos de reincidentes.

En el primer caso, un joven, S., agredió a su exnovia, menor de edad, en casa de él, rompiéndole el móvil y enviándole luego mensajes con expresiones como «no vale la pena ni pegarte» o «ni pegándote te enderezas». El acusado aceptó una pena de tres meses de prisión, y el juez entiende, por condenas anteriores, que su falta de control de impulsos aumenta la probabilidad de que reincida, y no es merecedor del beneficio de la suspensión de condena.

Algo similar opina de otro vecino de Teruel, D., quien tras haber sido condenado previamente por agredir a su mujer, quebrantó reiteradamente la orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, mandándole mensajes por el móvil o redes sociales hasta en 30 ocasiones e intentando acercarse a ella cuando la vio andando por la calle. En este caso, aceptó seis meses de cárcel.