La Federación Interpeñas le gana el pulso al Ayuntamiento de Zaragoza en el litigio abierto por la polémica adjudicación a la empresa Tanricamente de la ocupación del párking norte en las fiestas del Pilar del 2013 para la celebración de conciertos. El magistrado señala que hubo varias irregularidades en el procedimiento por las que concluye que se debería haber entregado el recinto a los peñistas, no a quien finalmente se instaló allí. Sobre todo porque interpreta que la oferta de los ganadores en la puja debió ser anulada al haber "ocultado de forma deliberada" información a la Administración en su constitución como sociedad civil, la fórmula escogida para concurrir al concurso.

Pero hay más deficiencias, algunas de especial relevancia. Como el hecho de que el ayuntamiento no convocara a los licitadores a la reunión en la que se procedía a la apertura de ofertas y que, desde este momento hasta que se convocó la mesa de valoración, "no existe constancia alguna de cuál fue el proceder en relación con los sobres: no se sabe quién ni cuándo los abrió".

El magistrado remarca que es "llamativa" la declaración del gerente de Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez, asegurando que se actúa igual en "la totalidad de los supuestos tramitados y realizados" por esta sociedad. "Es un incumplimiento claro de la normativa vigente y una forma segura de que todos los procedimientos que se impugnen acaben con la anulación del proceso", advierte el juez. También penaliza, además, el hecho de que la adjudicación a Tanricamente se publicara en la página web municipal cuando todavía era provisional, no definitiva.

SE RECURRIRÁ

Pero en el fondo de la cuestión está el reconocimiento como sociedad civil de Tanricamente. La ley admite esta fórmula salvo que haya pactos secretos entre sus miembros que desconozca la Administración. Y es que se constituyó por tres personas en el contrato de sociedad civil pero solo aparecían dos, Alberto Campuzano y José Tomás Cerezo, y un tercero "completamente tachado". En el periodo probatorio aportó el de Elías Miguel Gallegos, pero se interpreta que quiso ocultarlo y se debió anular.

El juez dictamina que Interpeñas debió, por tanto, ser declarado como único licitador válido. Y le toca a ella cuantificar ahora los daños y perjuicios, que se resolverán en un litigio posterior. Le reconoce el daño, pero también le recuerda que pudo celebrar igualmente su fiesta ese año, en Valdespartera, y que "hay que tener en cuenta que se trata de una entidad sin ánimo de lucro". Mientras, el responsable de Cultura del ayuntamiento, Jerónimo Blasco, anunció ayer que se recurrirá el fallo.