El Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza investiga al propietario de la cartera que fue encontrada entre los escombros producidos en un robo en la cafetería Los Patos de la avenida Navarra, el pasado mes de diciembre. Radu B. está investigado (antiguamente imputado) por un delito leve (falta) de robo con fuerza, y recientemente los responsables del comercio tuvieron que acudir al juzgado a dar su valoración de los daños producidos y de lo robado.

Según fuentes jurídicas consultadas, el dueño de la cartera negó ser el ladrón y aseguró que la cartera se la habían robado, o la había perdido, antes del asalto nocturno a este comercio. De ser así, quien la robara o encontrara se olvidó de quitarle el dinero, que aún estaba en la billetera, con la documentación que condujo a su arresto y puerta en libertad.

El asalto se produjo el pasado mes de diciembre, la madrugada del día 8, y el ladrón, sea el detenido o no, utilizó una reja de alcantarilla para derribar una de las ventanas laterales del bar, que desencajó. Se coló por el hueco y sustrajo algunas botellas y objetos.

Las cámaras le grabaron, pero no daban la suficiente calidad de imagen para identificar al asaltante. Lo que sorprendió a los propietarios fue encontrar entre los escombros de la ventana y la pared una cartera, con documentación, que no recordaban que estuviese allí la noche anterior, cuando cerraron el local.

PRECEDENTES / Este robo se produjo apenas tres días después de otro justo en frente de la cafetería, en el bar del Centro Cívico Delicias. Ambos tuvieron varios puntos en común, aparte de la franja horaria, de madrugada. Fundamentalmente el instrumento empleado para cometerlos (la citada tapa de alcantarilla) y el botín, consistente en determinadas botellas de licor, además de dinero.

En el caso de la cafetería del centro cívico, el asalto fue más fácil para el o los autores, ya que solo tuvieron que romper el cristal, sin necesidad de derribar recias ventanas de madera. Esta facilidad pudo ser lo que llevó a que el asalto se repitiera al menos otras dos veces en las semanas siguientes. También algún otro comercio de la calle Rioja, que no pudo ser precisado, sufrió robos nocturnos por aquellas fechas.

Pese a las coincidencias, según fuentes policiales, estos robos los investigan otros juzgados y no se le han podido imputar al mismo investigado, ya que la mera coincidencia de instrumento, sin huellas dactilares u otros indicios accesorios, no basta para su arresto por ello.

En el caso de la cafetería, la cartera perdida ha valido al menos para investigarle, aunque por ahora los daños han sido considerados de escasa cuantía como para calificarlos de delito. Así que aun en el caso de una hipotética futura condena, esta se quedaría en multa para el responsable.