El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona ha ordenado a los miembros de la Unión Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el traslado al Museo de Zaragoza de una tabla renacentista procedente del Monasterio de Sijena que iba a ser subastada en la galería Balclis de la capital catalana. La tabla, titulada La presentación de Jesús en el templo y repintada a mediados del siglo XX para ajustarla a los gustos de entonces, será trasladada a instancias del responsable judicial para su entrega en el museo zaragozano a título de depósito. Esta tabla no forma parte del litigio que mantiene Aragón con el Museo Nacional de Arte de Cataluña por las pinturas murales de la sala capitular.

En su providencia, el instructor, de conformidad con la Fiscalía, acuerda el traslado de la tabla, depositada actualmente en un salón de la galería de subastas, y ordena informar al responsable del museo aragonés de que la custodia se llevará a cabo en calidad de depósito a expensas de la resolución del litigio. Insta, además, a la institución museística a comunicarle cualquier posible acción a llevar a cabo sobre la tabla para garantizar su custodia y conservación.

GARANTÍAS DE PROTECCIÓN

El juez se apoya en un informe de la Fiscalía en el que aconseja custodiar la pieza en algún centro dotado de las «debidas» condiciones de iluminación, humedad o temperatura, dada su antigüedad y fragilidad. Advierte el ministerio público de que en la causa, que enfrenta al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Sijena con la familia Carandini, actual poseedora de la tabla, no consta ningún título que acredite la propiedad de la obra. Descarta, además, la petición de la familia de que la pieza sea conservada en la galería de subastas hasta la resolución del litigio y recomienda su traslado a Zaragoza, en virtud de lo solicitado por la parte aragonesa.

«La sala Balclis --destaca el fiscal-- no parece el lugar más idóneo para la estancia de la obra, ya que de las fotos se desprende que la misma se encuentra en una sala de reuniones, apoyada en una pared, sin tener las adecuadas condiciones de temperatura y humedad, necesarias para la conservación y evitación de posibles daños y desperfectos, por mínimos que sean, de la pintura».

Considera «lo más lógico» el traslado de la tabla al museo de Zaragoza para su conservación hasta el final de la causa en calidad de depósito, pero siempre a disposición del juzgado instructor. El representante legal del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, destaca que la decisión responde a una iniciativa propia del consistorio consistente en la presentación de una denuncia ante un juzgado de Huesca, que se inhibió a favor de un órgano instructor de Barcelona.

Español, en un comunicado, añade que el instructor de Barcelona fue quien requirió al Gobierno aragonés para personarse en la causa como parte perjudicada al ser la pieza parte del patrimonio histórico artístico de la comunidad. En la denuncia, el letrado descarta los datos presentados por la familia poseedora en relación a que la tabla fuera vendida antes de 1921, fecha en la que el monasterio fue declarado monumento nacional y todo su patrimonio protegido.

Apunta a la posibilidad, a falta de un título de propiedad, a que la pieza saliera del cenobio en 1936, en las mismas fechas en las que las pinturas murales de la Sala Capitular fueron extraídas de las paredes para su traslado a Cataluña y que también están en estos momentos en pleno litigio judicial.