El Juzgado de Instrucción numero 2 de Teruel ha acordado prorrogar un máximo de 72 horas la detención del conductor del camión interceptado en la autovía A-23 en Teruel cuando transportaba a ocho inmigrantes iraquíes, de origen kurdo, "al no quedar claros algunos aspectos de la investigación judicial".

El detenido ha quedado, por lo tanto, a disposición del juzgado para que el instructor pueda seguir practicando diligencias, después de declarar hoy en Teruel durante tres horas, desde las 17:30 hasta las 20:30, según han informado hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

El conductor del camión, de nacionalidad rumana, que ha comparecido acusado de un delito de tráfico de seres humanos, ha quedado bajo la custodia de la Guardia Civil.

Por su parte, de las ocho personas que viajaban en el camión-frigorífico, cuatro de ellas, que son mayores de edad, han prestado declaración esta mañana ante el juez en calidad de testigos, no así las otras cuatro, menores de edad, que no han sido llamados a testificar ante el juez.

El juez instructor, según las fuentes, ha aclarado que, por el momento, no existen indicios de que este caso guarde relación con el ocurrido hace menos de un mes, también en la A-23, cuando una familia, integrada por una pareja y sus cuatro hijos, de origen kurdo procedente de Iraq, fuera interceptada por la Guardia Civil en un camión frigorífico.

El camión de transportes "El Mosca", que provenía de Murcia y presuntamente viajaba a Reino Unido, fue interceptado el pasado viernes en la A-23 por agentes de la Guardia Civil de Tráfico y desviado al área de Servicio de Villafranca del Campo, en la provincia de Teruel.

En la caja del camión, que estaba precintada, fueron halladas por los agentes ocho personas de tres familias distintas: una pareja con tres hijos de 5, 8 y 10 años, una mujer con una hija de 2 años y un hombre que viajaba solo.