El juez ha suspendido cautelarmente durante cuatro meses el régimen de visitas que Javier A. L. tenía establecido con su expareja respecto a su hijo de 8 años, al que no devolvió al punto de encuentro familiar hace dos semanas y por lo que está siendo investigado por secuestro parental. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Zaragoza ha tomado esta medida después de la vistilla celebrada el jueves, a escasas horas de que la madre tuviese que volver a entregar al niño a su padre, y para evitar que se pueda repetir el episodio, según explicó el abogado de la mujer, José Lozano.

La decisión corresponde a las medidas civiles paralelas al proceso por violencia de género que se sigue contra el padre, tras una denuncia inicial de la mujer por malos tratos, no físicos. El juez estableció un régimen de visitas alterno, pero el padre no devolvió al niño en el punto de encuentro; la madre denunció y, el pasado viernes, 18, la Policía Nacional localizaba al padre con el menor, en perfecto estado, en Huelva.

En declaraciones a EL PERIÓDICO, Javier A. L. afirmó que se fue con el niño a Huelva porque el chico se lo había pedido, para «ver el mar», y que se quedó sin móvil porque se le cayó al agua, no porque estuviese tratando de evitar que le localizaran.

En cualquier caso, la Policía entregó al niño a su madre y esta solicitó suspender los intercambios del menor, como así ha acordado el juez.

Según explicó el abogado del padre, Javier Notivoli, la decisión no es recurrible. Pero su efecto dependerá del resultado del juicio por esa denuncia inicial por violencia de género, que se celebrara en breve ante el mismo juzgado que ha adoptado la medida civil sobre la custodia.

Además de este proceso, el hombre fue condenado por quebrantamiento de condena, ya que las medidas iniciales impuestas incluían una prohibición de comunicación con la madre, que se saltó a través de mensajes por teléfono.

Tras esta, la mujer le denunció por otro supuesto quebrantamiento, consistente en entregarle notas y regalos a través del niño. La vista por este se celebró cuando el hombre ya se había ido a Huelva con el niño, por lo que no compareció, pero salió absuelto, al alegar su defensa que fue el niño quien cogió los regalos sin que él se lo ordenara. Esta decisón fue recurrida por el abogado de la madre mientras el hombre estaba en ignorado paradero.