La titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca ha abierto un período de prueba y vista que da la oportunidad a la Generalitat y al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de volver a aportar sus peritos y otros nuevos en torno al riesgo derivado del traslado de las pinturas murales de Sijena.

La decisión de la responsable judicial, comunicada hace diez días, ha sido recurrida tanto por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena como por el Gobierno aragonés al entender que la celebración de una nueva vista para la práctica de esta prueba pericial no había sido solicitada por ninguna parte ni está prevista en la ley.

En respuesta al planteamiento de la juez, el Gobierno catalán y la institución museística, donde permanecen depositadas las pinturas murales cuya devolución ordenó la juez en sentencia dictada en julio de 2016, han presentado escritos similares para pedir la comparecencia de sus peritos de parte.

Entre los peritos se encuentran siete expertos en diversas ramas científicas, en su casi totalidad vinculados a instituciones catalanas, a los que se les conminará a hablar sobre el estado actual de las pinturas, las afecciones que podría suponer un posible traslado y las condiciones de su nueva ubicación para su custodia.

Los escritos de ambas partes piden, previamente, la posibilidad de que, "en aras de a la máxima objetividad técnica", sus peritos puedan estudiar "in situ" las características ambientales y de humedad en que se encuentra la Sala Capitular del Monasterio de Sijena.

Para reforzar su pretensión, advierten de la publicación en medios informativos que no precisan informaciones referentes a un supuesto mal estado de la referida estancia.

"Esta no es una cuestión baladí -afirman-, puesto que debería ser un deseo de todas las partes personadas y de su señoría el poder conocer si la sala del monasterio tiene, o no, las condiciones adecuadas para la custodia pretendida de contrario de unas piezas que, tal como se ha acreditado, son enormemente delicadas".

La titular del juzgado oscense ha abierto esta opción mientras estaba pendiente de resolver el incidente planteado por las dos partes catalanas contra el auto dictado en noviembre de 2016 por el que acordó la ejecución provisional de la sentencia.

En su recurso de oposición a la celebración de esta nueva vista, el letrado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, alegaba que los peritos ya habían sido escuchados durante la celebración del juicio en el que se resolvió el litigio.

En su sentencia de julio del año pasado, la propia magistrada reconocía que ninguno de los peritos que habían comparecido en el juicio se había referido a la imposibilidad de trasladar las pinturas a la sala capitular ni que su traslado fuera a suponer "inexorablemente" su pérdida.

"Lo que está claro", añadía en su resolución, es que si en la sala capitular del monasterio se logran reproducir las mismas condiciones de temperatura y humedad que en la sala del MNAC donde se exponen, "ningún problema de conservación existiría".