La jueza Concepción Gimeno ha condenado a la Guardia Civil a indemnizar a un agente zaragozano por no permitirle disfrutar de los 28 días de permiso de paternidad a los que tenía derecho. El guardia había solicitado comenzarlos una vez superada la incapacidad temporal que padecía por una operación, pero no le fue permitido. Ahora, la titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Zaragoza le da la razón y, aunque ya haya pasado el plazo para el permiso, recibirá una indemnización por los días.

Según informó la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), cuya asesoría jurídica llevó el caso, el agente fue padre en febrero del año pasado, pero se encontraba de baja por una operación de hombro. Pidió por ello que no le contase el permiso mientras no tuviera el alta, pero tanto el Coronel jefe de la Comandancia de Zaragoza como el General de zona de Aragón lo denegaron, entendiendo que el permiso no es aplazable.

Sin embargo, la magistrada considera que el espíritu del permiso de paternidad es que el hombre participe en la crianza, y es homologable a las vacaciones, que se interrumpen por una baja por incapacidad, ya que ninguna norma lo deniega expresamente.