Carmen Aznar, la jueza encargada del caso de la recuperación del tesoro artístico del monasterio de Sijena, se despidió ayer de su cargo rechazando un recurso de la Generalitat pero sin haber dejado resuelto el caso, con lo que Cataluña sigue reteniendo 44 bienes del tesoro artístico reclamados por el municipio.

La magistrada, que está próxima a la jubilación, se incorpora hoy al Juzgado de Primera Instancia número 18 de Zaragoza y deja el asunto en un momento delicado. Ahora, corresponderá a su sucesor, que será elegido mediante un concurso de traslados, llevarlo adelante.

La sentencia que ordenaba la devolución de las obras de arte data del año 2015 y ha sido objeto de un gran número de recursos por parte de la autoridad autonómica catalana. Ayer mismo, la jueza emitió un escrito en que señalaba que la cuestión planteada por la Generalidad en relación a que las obras permanecen en terceras manos y no pueden ser retiradas ya fue «íntegramente desestimada» a través de un decreto del pasado mes de enero, ratificado y aclarado en junio, según informó Efe.

El escrito mantiene la resolución dictada en relación a la necesidad de devolver las piezas y recuerda el apercibimiento legal hecho al consejero de Cultura y a su antecesor de posibles responsabilidades penales, un caso que se dispone a investigar el Supremo.