Carmen Aznar, la jueza que instruye la causa de la devolución del tesoro de Sijena, retenidos ilegalmente en museos catalanes, decretó ayer que las 97 obras de arte objeto de reclamación por parte de Aragón sean devueltas al monasterio oscense el próximo 25 de julio. Contra la resolución se puede interponer recurso de revisión, pero este no suspende la orden de entrega, que atañe a la Generalitat, al Museo de Lérida y al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

Por si este ultimátum no fuera bastante y las piezas no regresaran a Villanueva de Sigena, el letrado de la localidad, Jorge Español, ya ha pedido al juzgado que multe al Ejecutivo catalán y al MNAC con 3.000 euros. Y, en el caso de que esta medida tampoco resultara efectiva, que se autorice a la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial a entrar en los museos de Lérida y Barcelona para incautarse de los objetos de arte sacro.

La fijación de la fecha se produce solo un día después de que la misma magistrada ordenara a Cataluña la devolución de las piezas en disputa en cumplimiento de la sentencia del 2015 que declaró nula las ventas efectuadas por las monjas a la Generalitat y al MNAC en los años 1983, 1992 y 1994.

Jorge Español subrayó ayer que se trata de un decreto de "devolución forzosa" y que, curiosamente, la fecha señalada para la entrega coincide con la del 25 de julio de 1936, "cuando tropas anarquistas catalanas de Durruti incendiaron el monasterio de Sijena".

"Es un gran día para el patrimonio cultural español, pues hace realidad la plena restauración del monasterio, que fue la primera sede del Archivo de la Corona de Aragón y panteón real", continuó el letrado. "Es un día que perdurará siempre en la memoria del pueblo, ya que se trata de una proeza jurídica sin precedentes en el mundo", añadió.

Los recursos y otras tácticas de los letrados catalanes han aplazado la ejecución de la sentencia durante más de un año, dado que la orden general para su cumplimiento se dictó en el mes de junio del año 2015.

Cataluña alegó un supuesto conflicto de jurisdicciones, al no reconocer a los tribunales aragoneses el derecho a juzgar las piezas reclamadas, pero el Supremo se pronunció a favor de los órganos judiciales oscenses.

Sin embargo, Jorge Español considera que las posibilidades de respuesta de Cataluña en el plano legal ya han llegado al final de su recorrido. Con todo, falta por ver cómo reacciona el Ejecutivo catalán, que siempre ha sabido encontrar subterfugios para postergar todo lo posible la devolución.