Un presunto maltratador, quien vivía en Belmonte de Gracián (Zaragoza) será juzgado la próxima semana por supuestamente intentar asesinar a tiros con una escopeta a su expareja en la pedanía ilicitana de El Altet (Alicante), donde la víctima había huido junto al hijo menor de ambos en busca de la protección de su familia.

La fiscalía pide inicialmente para el sospechoso, Gonzalo A.F., que está en prisión provisional por estos hechos, una pena de 18 años y 11 meses de cárcel por cuatro delitos: tentativa de asesinato, quebrantamiento de medida cautelar, allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas.

El 10 de noviembre de 2015, el acusado dijo a sus vecinos de la localidad zaragozana de Belmonte de Gracián que se marchaba de viaje a Galicia para visitar a unos familiares, pero se dirigió a Alicante con munición y una carta donde confesaba sus intenciones, según recoge el escrito de acusación del ministerio público.

No podía acercarse ni comunicarse con su excompañera sentimental porque existía una orden de alejamiento en vigor dictada por un juzgado de Calatayud por los supuestos malos tratos que ella sufría, y por los que había ido a vivir con sus padres en una finca rural.

El implicado llegó a El Altet esa misma tarde, estacionó su coche en el casco urbano de la pedanía y se dirigió a pie a la finca, saltó la valla, penetró en el recinto y se ocultó debajo de la cama de una casa de invitados de la parcela.

Allí solía pernoctar la víctima y el niño, aunque esa noche ella decidió que durmieran en la casa principal, junto a sus padres, porque había recibido una llamada desde Zaragoza donde le alertaban que su excompañero había salido de viaje.

La fiscalía asegura que el procesado estuvo vagando toda la noche por la parcela con un pasamontañas y una escopeta de su suegro.

A primera hora de la mañana siguiente, la víctima lo descubrió encapuchado, encañonándola con un arma en la casa de invitados, forcejeó con él, salió corriendo y gritando para alertar a sus padres, pero recibió dos disparos, en el glúteo y la espalda, que le derribaron.

Cuando Gonzalo A.F. se disponía a cargar de nuevo el arma para rematarla, según la versión fiscal, apareció el padre de la perjudicada, quien le salvó la vida al abalanzarse sobre el presunto agresor y ponerlo en fuga.

El acusado fue detenido poco después en la vía de circunvalación del sur de Elche cuando conducía su coche y los agentes hallaron el pasamontañas utilizado durante el asalto, tres cartuchos sin percutir y su manuscrito autoinculpatorio.

Por su parte, la mujer estuvo doce días hospitalizada y tardó otros 178 en curarse de las heridas por los disparos, que le dejaron además de secuelas físicas un trastorno depresivo, según los informes médicos.

El juicio por este supuesto intento de asesinato machista ha sido señalado para los días 25 y 26 de este mes por la sección primera de la Audiencia de Alicante.