El juicio por el tiroteo ocurrido en diciembre del 2014 en una reyerta entre dos clanes familiares del barrio zaragozano de Torrero se celebró ayer en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, tras más de una hora de infructuosas negociaciones de última hora para alcanzar un acuerdo. Fiscalía finalmente no modificó sus conclusiones en lo sustancial, de forma que los seis acusados, tres por grupo, siguen afrontando penas de entre dos y tres años y tres meses de prisión por lesiones y amenazas.

La más grave es para Juan José G. R., quien, según la Fiscalía, primero agredió con un palo a Enrique G. F., de la otra familia, con un palo, en ua discusión ocurrida en la mañana del 19 de diciembre del 2014, en la gasolinera próxima al Stadium Venecia. Él, por su parte, se llevó un buen golpe de gato hidráulico.

Siempre según la acusación (las versiones de los implicados variaron mucho), Juan José G. R. se dirigió luego, con otros familiares presentes en la discusión (José Antonio G. G. y Rosa María G. G.) a casa de su rival, en la calle Lasierra Purroy. Al bajar del coche sacó una escopeta recortada y lanzó un tiro de amenaza al aire. Pero el arma se le cayó y se disparó otra vez sola, hiriendo en la pierna a una vecina que no tenía nada que ver con el asunto.

Esta, que recibió un perdigonazo, ratificó ayer en la sala que no quiere ninguna indemnización. En cuanto a la escopeta, salvo la otra familia, nadie vio que la llevara este acusado. El arma la entregó la segunda familia a la Policía cuando llegó, minutos después.

El asunto no es baladí, ya que dos de los años de prisión corresponden a la tenencia ilícita de armas por la escopeta; en un proceso anterior el hombre, representado por Juan José Serra, ya fue absuelto de haberla robado de una casa.

Por su parte, la familia que recibió la desagradable visita en casa, formada por Enrique G. F., David G. F. y Luis G. G., respondieron emprendiéndola a palos con los que llegaron en el coche, por lo que también afrontan dos años de cárcel y multas por los delitos y faltas de lesiones, que negó su abogado, Óscar Espinosa.