El jurado popular del ‘caso karts’ de Plaza ha absuelto hoy a los tres acusados: el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, el exconsejero delegado, Carlos Escó, y el propietario del antiguo kartódromo Aragón, Santiago Becerril. Estaban acusados de cohecho y malversación en la compra de los terrenos de un kartódromo para integrarlos en esta plataforma logística.

Los miembros del tribunal popular ven indicios de delito, pero no pruebas.

El fiscal pedía diez años de cárcel para Escó, quien fue consejero delegado de Plaza en la época del socialista Marcelino Iglesias al frente del Gobierno de Aragón, y otros tantos para Ricardo García Becerril, seis por malversación y cuatro por cohecho.

Además, solicitaba para cada uno de los acusados 15 años de inhabilitación absoluta para empleo y cargo público por malversación y 10 años de inhabilitación, además de 700.000 euros de multa por cohecho.

Para Santiago Becerril, el fiscal pedía 4 años de prisión, uno por malversación y tres por cohecho, con la circunstancia atenuante de confesión.

El fiscal sostuvo que Plaza entregó presuntamente este dinero en tres pagarés distintos a Santiago Becerril, quien extrajo en efectivo del banco, también en tres veces, más de 660.000 euros.

El Ministerio Público explicó que estos hechos, relativos a las entregas de dinero en efectivo a Ricardo García Becerril, que posteriormente se repartió con Esco, fueron puestos de manifiesto de forma espontánea por Santiago Becerril en una comparecencia ante la policía a la que había sido citado como testigo.

Todo ello ocurrió presuntamente en perjuicio de la sociedad Plaza que se presenta en el caso como acusación particular, al igual que el Gobierno de Aragón. La finca fue adquirida por 6,3 millones de euros.