El Justicia de Aragón pidió ayer al Ayuntamiento de Zaragoza la modificación de los criterios establecidos para la admisión de trillizos en las guarderías municipales. En concreto, solicitó la inclusión de cercanía del centro al domicilio familiar como uno de los factores que puntúen en la solicitud.

La sugerencia se produce tras recibir la queja de unos padres que solicitaron plaza para trillizos en una escuela infantil municipal de Zaragoza situada a 100 metros de casa de los abuelos y a 150 de los padres. Por precaución, como segunda opción solicitaron una guardería del Gobierno de Aragón a pesar de estar muy lejos de sus casas y sin transporte público disponible. Pero la Administración les concedió una baremación de cinco puntos y, tras el sorteo, asignó la segunda opción a los niños.

«En este caso, es un problema llevar a los niños a la guardería ya que lo deben hacer andando porque la conexión de transporte público es muy mala y además tampoco puede entrar un carro de trillizos en los autobuses», expone.

La queja, elevada al consistorio, que, a su vez, alude a la aplicación de la normativa para estos centros de la DGA, reclama que la normativa tenga en cuenta las circunstancias de estas familias a la hora de dar plazas. «A pesar de esa extrema proximidad, y aun cuando se les otorga a la puntuación en concepto de familia numerosa, los trillizos no fueron admitidos», expone.