El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, sugirió a la Diputación Provincial de Zaragoza la aplicación de procesos más transparentes y objetivos a la hora de adjudicar sus becas para estudios artísticos. Para ello, propuso la creación de criterios ponderables --que sean medibles-- a la hora de otorgar una determinada puntuación a los solicitantes.

Esta sugerencia nace a raíz de la queja de un estudiante aragonés que presentó su disconformidad con la resolución de las becas para la ampliación de estudios artísticos del 2016, que tienen una remuneración económica de 6.000 euros para la realización de un grado o máster universitario.

El afectado, que se quedó en el grupo de reserva, alegó no conocer la forma en la que se habían medidos los méritos aportados y consideró que su calificación había sido injusta. Uno de los criterios que se tuvieron en cuenta para la selección fue el proyecto de estudios. Mientras que el resto de candidatos que presentaron formación del mismo nivel --en este caso, un máster-- fueron valorados con 16 puntos, él recibió 12. Ante esta situación, el Justicia indicó que «esto constituye un error. Lo lógico y lo justo, es puntuar de la misma manera estudios iguales. Lo contrario sería una situación injusta».

Por otro lado, el estudiante quedó en una posición inferior ya que el jurado dictaminó que el centro de estudios presentados no tenía coste de matrícula. Por lo que quedaba en duda la necesidad del dinero por parte del solicitante. Sin embargo, el Justicia dictaminó que también fue un «error facilmente comprobable» ya que el efectado envió los justificantes de pago de la matrícula del máster.

Ante esta situación, el Justicia sugirió a la DPZ que revisara su actuación en este caso en concreto y que estableciera procesos más transparentes para futuras convocatorias. Con el objetivo de evitar quejas de este tipo, propuso la implementación de criterios medibles y especificados que eviten la ambigüedad.