Bromear con el físico, aunque haya confianza, tiene su peligro. Que se lo preguntan a Jaquelin Yolanda, quien fue a pedir cita a la peluquería a la que iba todas las semanas y salió con la muñeca rota tras ser agredida por la regente del establecimiento zaragozano. La supuesta autora de la agresión, Mariame C., se enfrenta a un máximo de dos años y tres meses de prisión como autora de un delito de lesiones. Asimismo, podría tener que pagar una indemnización de 13.000 euros que solicitó el abogado de la víctima, José Cabrejas.

Durante la vista oral que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza, la mujer señaló que ella fue a la peluquería de su amiga, a la que conocía de hace varios años. Iba a pedir hora para que otra fuera a hacerse unas extensiones.

Durante el encuentro, según resaltó, hubo varias bromas propias de la unión que ambas tenían, hasta que, de repente, Mariame C. se enfadó y cogió una barra de hierro que tenía sobre el mostrador y fue a golpearla. Le había llamado fea. Algo que no le gustó.

No le cogió desprevenida a Jaqueline Yolanda, quien intentó proteger su rostro. Fue rápida, evitando así que el golpe se lo hubiera desfigurado. La consecuencia fue otra, se le rompió el radio de la mano derecha, teniendo que ser operada de urgencia.

Resaltó que, además de la cicatriz, le ha quedado como secuela una limitación de la movilidad de un 20%, según constataron los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

Por su parte, Mariame C., lo negó. Reconoció que hubo un altercado entre ambas, pero que no fue la persona que le produjo esas heridas. También señaló que había relación de amistad hasta ese día, cuando se rompió, entre otras cuestiones, por la denuncia que le llevó ayer a sentarse en el banquillo de los acusados. La procesada no tiene antecedentes penales.