La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcañiz decidió ayer aplazar un desahucio en Andorra al responsable de un bar que adeudaba más de 69.000 euros en bebidas. La finalidad de esta medida extraordinaria era evitar que se produjeran incidentes con el centenar de personas que se había concentrado frente al local, en el centro del municipio.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), la paralización se realizó para evitar "enfrentamientos y desordenes públicos ante el centenar de personas que se concentraron a las puertas de la casa".

El lanzamiento (desahucio) que el juzgado debía llevar a cabo era el resultado de un largo proceso judicial abierto en el año 2013 a raíz de las deudas que contrajo Miguel Ángel G. M., que regenta el bar, con Antonio B. L. por el impago de las bebidas que suministraba al establecimiento. La cantidad adeudada experimentaba un aumento con cada nuevo suministro.

De esta forma, el montante de la deuda contraída asciende a un total de 69.957 euros, cantidad que judicialmente ya le fue requerida mediante varias demandas y que el demandado no había satisfecho.

BIENES EMBARGADOS El lanzamiento se produjo, según las fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, después de que se embargaran los bienes del demandado (cuatro inmuebles, entre ellos plazas de garaje y la vivienda que habita el perjudicado) para poder satisfacer la deuda pendiente con el suministrador.

La venta de estas propiedades se realiza con la intención de reunir una cantidad con la que satisfacer la deuda

Sin embargo, la noticia del desahucio del hostelero provocó una oleada de apoyo entre sus vecinos. Personas próximas al mismo y el movimiento ciudadano contra esta fórmula legal se han unido para evitar que se haga realidad la medida.

Los desahucios, tanto de pisos como de locales comerciales y hosteleros, se han disparado en los últimos años en España como consecuencia de la crisis económica.