Roberto G. Y. fue juzgado ayer por intentar robar en una casa de la carretera de Madrid de Zaragoza, el verano pasado. El acusado se mostró conforme con los hechos, aunque su abogado, Alfonso Albar, lo achacó a su trastorno mental y siguió pidiendo la absolución; durante toda la instrucción negó que en aquella ocasión fuese a robar (pese a ser multirreincidente), sino a dar un escarmiento a quien creía que acosaba a su novia. Fiscalía pidió para él 21 meses de prisión.