Jorge Novoa Heras volvió ayer a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. Ya es la tercera vez que lo hace y en esta ocasión, por quedarse el dinero de una promoción inmobiliaria en la localidad zaragozana de La Muela. En un primer momento estaba siendo procesado por apropiarse de 1,3 millones de euros, si bien al final de la vista oral la Fiscalía decidió rebajar la cantidad a 100.000 euros. El ministerio público acusó en solitario, después de que los socios de la comunidad de bienes que le denunciaron decidieran retirarse de la causa.

Novoa rechazó haberse quedado de forma ilícita el dinero de la construcción, en el 2006, de 37 viviendas en la calle Mayor de este municipio zaragozano. «Yo nunca cogí nada que luego no devolviera o nada que no fuera para gastos de la promoción», insistió ante los magistrados de la Sección Primera del tribunal. No obstante, destacó que, al principio, cuando todavía no estaba la sociedad con el resto de inversores, «había una serie de gastos que los asumí yo hasta que se consiguió el préstamo promotor para la construcción».

La comunidad de bienes obtuvo dos préstamos, uno de 1,5 millones de euros para la compra del solar y otro de 4,3 millones de euros para la ejecución de las obras. De las 37 partes de la promoción, 23 pertenecían a Jorge Novoa Heras, quien destacó que la obra «se terminó», si bien no pudieron entregarse las llaves porque el técnico municipal observó unos problemas de altura en el aparcamiento. Es por ello que no dudó en aseverar que frente a la acusación de haberse quedado dinero, la realidad es que perdió dinero y tiempo.

Quienes participaron en este negocio que acabó siendo un fracaso reconocieron que no vieron las viviendas. Uno de ellos, Enrique Beltrán, destacó que cuando le preguntaba a Novoa sobre «qué pasaba», el joven promotor le contesba que «se había acabado». Reconoció que confiaba en su gestión debido a que la familia Novoa era conocida en varios sectores como el mundo deportivo en el que él estaba como directivo del Espanyol.

Novoa Heras se enfrenta a tres años y medio de prisión por un delito de apropiación indebida, si bien el fiscal propuso alternativamente dos años por un delito societario. La abogada defensora, Mireia Balaguer, solicitó la absolución.