Una pelea por algo tan nimio como es un cigarrillo provocó, hace cuatro años, que un hombre de 51 años viva siempre con una incapacidad parcial para su profesión habitual y que los supuestos autores de la brutal paliza se enfrenten a 10 años de prisión. Ayer, Jorge P. B., David B. D. y José Antonio P. M. fueron juzgados por ello. La víctima, que estuvo 48 días hospitalizado y sufrió un coma, reconoció que no se acuerda de nada de aquella agresión que sufrió a las 05.20 horas del 1 de noviembre del 2013, en la plaza San Felipe de Zaragoza.

Por su parte, dos de los encausados, Jorge P. B. y José Antonio P. M., proclamaron su inocencia, mientras que David B. D. admitió, ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 6 de la capital aragonesa, que empujó a la víctima, si bien negó que, una vez en el suelo e inconsciente como consecuencia del golpe contra el suelo, le propinara, junto a sus amigos, varias patadas.

Unas versiones que tendrán que tendrán que ser verificadas otro día, ya que faltaron testigos por declarar. De los que ayer lo hicieron, tan solo uno dijo haber visto una reyerta, si bien no pudo ofrecer detalles relevantes, según fuentes consultadas.

Todo ocurrió cuando la víctima intentó defender a un amigo al que los encausados, supuestamente, le recriminaron por encenderse un cigarrillo. Al parecer, le amenazaron con romperle la cabeza con la escayola, llegando incluso ha hacerlo. También le empujaron. Como consecuencia de todo ello sufrió un eritema en la mandíbula.

Seguidamente, según señalan las acusaciones, ejercidas por la Fiscalía y por la abogada Olga Oseira, la víctima principal les recriminó la actitud. La respuesta fue de tal brutalidad que, como consecuencia de ello, sufre epilepsia, trastornos adaptativos y neuróticos, además de perder sustancia ósea en el cráneo. Inconsciente, fue abandonado ahí, sobre el suelo.

Por todo ello, solicitan penas que suman 10 años de prisión, así como una indemnización de más de 92.000 euros. Los abogados defensores, José Luis Melguizo, Fernando Lacruz y Rosario Álvarez, piden la absolución.