Un jurado popular juzgará en la Audiencia de Zaragoza desde hoy a un joven acusado del presunto asesinato del compañero sentimental de una mujer con la que había previamente mantenido una relación de amistad en la localidad de Ricla.
Según relata el ministerio fiscal en su escrito provisional de acusación, el acusado, que se enfrenta a una petición fiscal de 18 años de prisión por asesinato y de 18 meses por amenazas a la denunciante, había maquinado un plan para dar muerte a su víctima en el momento en que citó a la pareja junto a una bodega propia.
Los hechos denunciados tuvieron lugar sobre las 21.00 horas del 10 de enero de 2016 junto a la bodega del acusado, lugar en el que había citado a la pareja para hablar del progresivo deterioro de las relaciones existentes entre ellos.
El fiscal relata que a primeras horas de la mañana de esa misma jornada, la víctima recibió unas notas manuscritas con un dibujo de un pene eyaculando que incluía el epígrafe "si te atragantas, escupe".
El fallecido, Francisco José C.G., de nacionalidad española, fotografió las notas y se las envío por whatsaap a su compañera sentimental, que trató de entablar conversación con el acusado por la misma red para pedir explicaciones.
La acusación pública señala que el procesado, tras acordar una cita con la pareja en su bodega, sacó una pistola Astra en el momento de entrar en su propiedad y gritó "de aquí no va a salir vivo nadie", al tiempo que disparaba contra el suelo.
La mujer, presa del pánico, consiguió huir de la bodega pero su compañero, tras forcejear con el acusado para tratar de desarmarle, se escondió en un baño, donde fue finalmente localizado por el presunto agresor, que le disparó en la cabeza.
Además de las penas de prisión, el fiscal solicita para el procesado una prohibición para acercarse a la víctima a menos de 500 metros por un tiempo de cinco años tras cumplir condena, así como indemnizaciones de 300.000 euros para los padres del joven, de 25.000 para su hermana y de 40.000 para su expareja.
El representante legal de la acusación particular en nombre de los padres y de la pareja de la víctima solicita 20 años de prisión por el presunto asesinato y 5 más por el supuesto intento fallido de causar la muerte a la denunciante.
La representación de la hermana de la víctima, que comparece sólo como actor civil, reclama a su vez una indemnización de 40.000 euros por los daños morales causados.
Por su parte, las letradas de la defensa admiten que su cliente disparó sobre la víctima pero niegan que fuera intencionado, y que obró por miedo a las amenazas supuestas recibidas de la pareja.
Aseguran en su escrito que la víctima y su novia, detenidos semanas atrás por tráfico de drogas, enviaron notas amenazantes hasta que les informó de su decisión de interponer una denuncia si continuaban con su actitud.
Afirman, además, que el acusado fue quien fue empujado, presuntamente, al interior de la bodega y que actuó por miedo a convertirse él mismo en la víctima.
Las abogadas reclaman la aplicación de una eximente incompleta por alcoholismo y de atenuantes por miedo insuperable y reparación del daño causado, y solicitan una condena máxima de 5 años de cárcel por un presunto homicidio doloso.
El juicio por estos hechos se prolongará a lo largo de esta semana, y la deliberación del jurado comenzará a primeras horas de la mañana del próximo 2 de octubre.
