--¿Me define su disco? Yo lo he escuchado y soy incapaz...

--Pan y Circo es un disco profundamente reivindicativo con mucha ironía y sentido de humor, aunque también con muchos espacios para la introspección y reflexión.

--Esos arreglos hablan de un cuidado que hoy, es un lujo. No se escuchan habitualmente tantos instrumentos.

--Si, aunque son arreglos muy frescos y casi improvisados. Otra cosa es el concepto musical; ahí tengo que nombrar a Xavi Batllés, que fue el responsable de colorear cada uno de los 15 lienzos sonoros que componen Pan y Circo. Xavi es un bajista muy reconocido en Cataluña, un gran arreglista.

--¿Es un disco con doble cara: para escuchar pero no para interpretar en directo? No sé si se lo ha planteado así...

--Igual que en artes escénicas existe el teatro y el cine, en el arte musical existe el bruto (directo) y el producido (digital). No creo que un músico tenga que sonar en directo igual que al disco... Creo, incluso, que al contrario, que es conveniente que existan dos propuestas distintas. Yo puedo defender el disco únicamente con mi guitarra o el acordeón y la voz. Soy cantautor: las letras son lo más importante.

--Nadie le puede negar que es un disco de cantautor. Solo hay que prestar un poco de atención a las letras.

--Cantautor protesta, como se denominaba en los 70's; lo realmente importante en un cantautor es componer con independencia, sin pensar si a tu público le va a gustar o no.

--Es una colección de canciones de plena actualidad.

--En muchos casos la realidad supera a la ficción. Con toda la basura que corre por la política, la banca o en el poder judicial no queda otro remedio que denunciar lo que uno siente. Toda una terapia.

--Me asombra la variedad: blues, rumba, swing, oriental...

--Es un recurso para estimular al oído y no caer en somnolencias monocromáticas. Sí, incluso al final del disco repito un par de temas ya tocados, con otros arreglos.

--Usted vive en Cataluña: ¿se encuentra cómodo?

--Perfectamente. Llegué a Barcelona cuando tenía 12 años. Araguña es mi particular Never Land y aquí, el problema que veis desde fuera, simplemente no existe.

--¿Podría plantearse regresar a Aragón?

--Regresamos a Aragón constantemente: un pueblecito de 100 habitantes a orillas del Aragón-Subordán llamado Embún.