Todos los hospitales públicos aragoneses aplicarán un protocolo común de actuación en la asistencia al parto natural. Así lo anunció ayer el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, que reconoció que la Estrategia al Parto Natural de Aragón, que comenzó a aplicarse en el año 2008 con el objetivo de mejorar la calidez, participación y protagonismo de las mujeres, "no está dando los resultados esperados pese a estar bien definida".

El parto normal, de bajo riesgo desde que empieza hasta la finalización del nacimiento, y en el que tanto la madre como el hijo están en buenas condiciones, dispondrá, de este modo, de unos parámetros y un protocolo definido "independientemente de quién sea el facultativo que preste la atención", indicó Oliván, que rechazó que esa actuación tenga que depender de "la forma de actuar de los profesionales sanitarios". Así, todos los centros pasarán a actuar del mismo modo en busca de una asistencia "homogénea" y "en igualdad de condiciones en todos los hospitales del Sistema Aragonés del Salud".

Actualmente, el hospital de Barbastro dispone de la acreditación de centro IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento) de Unicef, aunque están en proceso de conseguir los hospitales de Teruel y Alcañiz.

Oliván, que advirtió que la financiación procedente del Estado para la aplicación de la estrategia se ha reducido un 40% en tres años --102.057 euros en el 2008 y 60.971 euros en el 2011--, cifró en un "81%" el porcentaje de partos con aplicaciones de epidural. En Aragón, donde el parto normal incluye esta anestesia, en todos los hospitales públicos, excepto el Royo Villanova y el de Nuestra Señora de Gracia, se asiste a los partos de mujeres embarazadas.

Además, también consideró "insuficiente" el número de matronas existentes en la comunidad autónoma, especialmente en la sanidad privada. Actualmente, este colectivo cuenta, según Oliván, con 128 efectivos, de los cuales solo cuatro ejercen en la privada.