La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está evaluando la composición y estructura de las poblaciones de peces existentes en los embalses de la cuenca con el objetivo de crear una base de comparación e intercalibrado que permita responder de forma rápida y eficaz a las exigencias normativas y objetivos ambientales de una forma objetiva y fiable.

Esta novedosa y eficiente metodología se está aplicando desde el 2008 en 21 embalses de la cuenca del Ebro para caracterizar, en cumplimiento de la Directiva Marco del Agua, las poblaciones de peces de estas masas de agua como bioindicadores de su potencial ecológico, detallando, en cada caso, la composición y distribución dentro de cada embalse valorando la densidad, las tallas y la biomasa.

Los estudios censales se han realizado en las comunidades piscícolas existentes en los embalses de Cueva Foradada, Pena y La Tranquera (campaña 2012-2013), Talarn, Sobrón y Yesa (2011); Eugui, Irabia, Alloz, Itoiz y del Ebro (2010), Mansilla (2009 y 2010), Ullivarri, Ortigosa, El Cortijo, Albiña, Urrúnaga, Lanuza y Barasona (2009), y Ribarroja y Mequinenza (2008).

Gracias a este trabajo, se va a poder contar por primera vez en España con un método basado en los peces que incorpora métricas cuantitativas para la evaluación del potencial ecológico de los ecosistemas acuáticos, especialmente en aguas no accesibles.

Estos estudios van a permitir censar las comunidades de peces y también para contrastar el rendimiento de técnicas de muestreo combinado como futura metodología de aplicación. Para su desarrollo final y aplicación extensiva, ese año se va a ampliar el diagnóstico con el estudio de seis nuevos embalses.