La iglesia de San Salvador de Laguarta reabrió ayer sus puertas tras un año de trabajos de recuperación. El proyecto no hubiera sido posible sin los vecinos, porque lo sorprendente es que los propios residentes han contribuido en la medida de lo posible en las obras, que han estado dirigidas por profesionales del gremio. Coincidiendo con las fiestas patronales en honor a este santo, la quincena de vecinos de esta pequeña localidad pudo observar la transformación del templo, al que hace doce meses era difícil acceder. Se ha mejorado el tejado, las ventanas y las puertas, se ha instalado electricidad y colocado los altares.

En total, una inversión de 18.500 euros proveniente de Ibercaja, de aportaciones particulares y de asociaciones de vecinos y propietarios del municipio.

La reapertura culminó con la misa y la bendición del templo. Un acto al que asistió la vicepresidenta segunda de la Diputación de Huesca, Lourdes Arruebo, y el alcalde de Sabiñánigo, Jesús Lasierra. La primera felicitó a los vecinos por su esfuerzo para conseguir la recuperación de este "patrimonio arquitectónico y cultural del que sin lugar a dudas se sienten muy orgullosos porque son herencia de sus antepasados". El alcalde pedáneo del nucleo, Miguel Allué, recordó durante el acto el mal estado en el que se encontraba la iglesia antes de la remodelación y mostró su satisfacción por lo que ha conseguido el pueblo. Asimismo presentó una maqueta de la iglesia que realizó un vecino del municipio fallecido, en uno de los momentos más emotivos de la inauguración. El acto finalizó con cantos en honor a la Virgen del Pilar y a la zona de la Guarguera.