La Federación Cristiana de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecaparagón) se ha dirigido a la consejera de Educación, Dolores Serrat, para solicitarle que la partida presupuestaria existente para la financiación del servicio complementario de comedor no alcance solo a los centros públicos. La intención es que la enseñanza concertada también se beneficie de una partida que, según el presidente de Fecaparagón, Pedro Martínez, "desconocíamos hasta que nos la facilitaron en el último informe económico del Consejo Escolar".

Para Martínez, el hecho de que solo los centros públicos tengan derecho a recibir las ayudas de comedor es "una injusticia que no se ajusta a la legalidad vigente".

La asociación apoya su reivindicación en el último informe emitido por el Consejo Escolar de Aragón, que expone los importes invertidos en comedores escolares por centros, "detectándose claramente que la mayor parte --5.848.194 de los 5.925.604 totales-- de financiación del Departamento de Educación para comedores escolares se ha destinado a alumnos de centros públicos", subrayó.

Según Fecaparagón, eso supone que los centros de titularidad pública tienen un coste mensual del orden de "unos 70 euros al mes mientras que en los centros concertados es de 90 a 100 euros", lo que conlleva una reducción que puede superar los 30 euros por alumno y mes pero solo para centros públicos. "Eso atenta contra la libertad de elección, como toda aplicación incorrecta de recursos, y estamos dispuestos a afrontar un contencioso si no se revisa este asunto porque estamos hablando de una partida de servicios complementarios, pero no para todos", apuntó Martínez.

ENFADO En este sentido, Fecaparagón criticó la actitud del anterior Ejecutivo por la aplicación de esa ayuda directa destinada únicamente a alumnos de centros públicos y ha solicitado a Dolores Serrat que convoque "con urgencia" el grupo de trabajo con el que la consejera pretende acometer un margen de mejora presupuestaria. "Si hay que quitar dinero a asociaciones se les quita, pero lo primero son los niños y, sobre todo, la igualdad porque la crisis es igual para todos y hay que priorizar partidas para lograr esos recursos y que todos los alumnos dispongan de las ayudas adecuadas y estas se apliquen de forma equitativa", indicó Martínez.

La revindicación de la concertada se discute desde la escuela pública argumentando que la subvención del servicio de comedor tiene que ver con la gestión de cada centro. "Si en la pública no se asume el coste real del comedor es porque el dueño, que es la DGA, lo decide así en centros de gestión pública, algo que no son los concertados, que tienen su propio dueño y se gestionan de forma privada, por lo que no están subvencionados", apuntaron desde Fapar.

La participación de los padres en la adjudicación de los presupuestos, una propuesta formulada desde Fecaparagón, ha sido estimada por Educación en la confección de esa mesa de trabajo con la que pretende llegar a acuerdos entre los miembros de la comunidad educativa.