Las incidencias en el tranvía se han incrementado desde que se completó la línea 1. En los últimos cuatro días, tres veces han sido las que el principal transporte de la ciudad se ha visto afectado. Ante este aumento de incidencias, desde Tranvías Zaragoza han iniciado una investigación detallada de las causas que están originando las afecciones.

Alejandro Moreno, gerente de Tranvías, aseguró que "las averías no obedecen a una misma tipología" por lo que, aparentemente, no existe relación entre ellas. Admitió que "sí ha habido un ligero incremento en el número de incidencias pero no hay un patrón común". Es por ello, por lo que ya se ha iniciado el estudio que les permita conocer las causas y posibles relaciones.

Varios equipos de trabajo multidisciplinares están valorandoen detalle cada aspecto para poder tener una idea exacta de qué puede estar fallando y qué es lo que más problemas origina. El gerente explicó que los convoyes realizan más de 300 viajes al día y que al aumentar su recorrido "hay más probabilidades de que algo falle". Aún así, aseguró que el "nivel de disponibilidad es del 99%".

PROTOCOLO

Moreno recalcó que el protocolo de actuación que se está llevando a cabo funciona correctamente. Esto se ha podido comprobar en las últimas afecciones ya que, inmediatamente localizada la avería, se ha puesto a disposición de los usuarios un autobús que complementa la zona donde el tranvía no puede dar servicio y, se inicia el recorrido en bucles del transporte.

A pesar del estudio que se está realizando, el gerente aseguró que tiene que "rodar el sistema completo, las infraestructuras, la catenaria, los tranvías" para poder hacer un primer balance.

Desde que en Semana Santa se inauguró la línea completa que une la ciudad de norte a sur, ha habido nueve averías que han alterado de forma puntual el servicio público. Tres en los últimos cuatro días. Así, julio se ha convertido en el mes que más problemas ha registrado. Con la de ayer suman cuatro.

Ayer por la mañana, el servicio estuvo interrumpido entre la parada de las Murallas y la de la Chimenea durante 45 minutos. Como alternativa se puso a disposición de los viajeros un autobús que realizó el recorrido entre ambas paradas.

Lo mismo ocurrió el lunes. Esta vez fue por un problema en la catenaria en la parada Margarita Xirgu. Relacionada con las infraestructura estuvo la afección del sábado pasado que, durante una hora y 15 minutos, alteró el servicio. La unidad Urbos 3 se quedó anclada entre Gran Vía y plaza Paraíso.

Esta tres averías, diferentes entre sí, muestran que "no hay un patrón común que relacione unas con otras", explicó Moreno.