Las puertas de la vieja estación de Ágreda en el centro de la ciudad se han reabierto. Pero para dejar entrar a las primeras máquinas y operarios que acometerán "dentro de pocos días" el derribo de las instalaciones que en su día sirvieron para ver llegar y partir viajeros en autobús desde la capital aragonesa. En esos suelos está previsto contruir 166 viviendas de uno o dos dormitorios y la construcción comenzará cuando la demolición se haya hecho efectiva y dispongan de todos los permisos municipales.