Los problemas de personal en los centros municipales de servicios sociales repercuten directamente en la atención al ciudadano y en la solución a los casos más extremos que se presentan al Ayuntamiento de Zaragoza. Una carencia que provoca que la demora para acudir a la primera cita alcance los 15 días.

Esto es lo que ocurre en los servicios sociales del Arrabal, el barrio con más saturación de la capital aragonesa, donde el personal disponible ya soporta una ratio de 35 citas diarias. Es la media registrada en la primera quincena de este mes, en la que se han registrado un total de 756 solicitudes, 536 en días hábiles.

Por detrás se encuentran San José, con una espera de 14,21 días (y 760 peticiones en ese periodo), San Pablo, con 11,27 días, y La Magdalena, que estuvo al borde del cierre el pasado miércoles porque solo tenía un trabajador disponible y ya arrastra una demora de 12,18 días.

Sus problemas de personal ayer se solventaron con el traslado de un trabajador social; un educador familiar que se dedicó a dar citas e información, una labor que dista mucho de la suya, que es de intervención directa con el Programa de Apoyo a la Familia y que tuvo que anular sus citas; así como un empleado de la empresa Albada para atender el teléfono y la puerta. Al menos se evitó el cierre.

No obstante, la demora media para tener la primera cita es de ocho días, y por debajo de este registro se encuentran los otros 19 centros de servicios sociales. Algunos incluso, como Casablanca o Miralbueno, apenas registraron peticiones este mes.