El próximo mes de septiembre se celebrará un debate monográfico sobre la depuración del agua en Aragón en el seno de la Comisión del Agua. Así lo confirmó ayer el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, ante las reiteradas peticiones de varios de los integrantes de este foro que debate y hace seguimiento de la planificación hidráulica en la comunidad autónoma.

A pesar de que el director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal, aseveró ayer que Aragón está "a la vanguardia" de la depuración en España porque el 90 % de las aguas residuales de la comunidad se están depurando, según indicó a Efe, en la comisión fueron varios los agentes que cuestionaron la transparencia en la contratación y el hecho de que sean muchos municipios que a pesar de haber pagado el canon siguen sin ver depuradas sus aguas.

También se criticó, tras una extensa disertación de Cajal, que se asegurara que el año próximo todos los aragoneses pagarán el mismo canon, a pesar de que existe un convenio específico para la ciudad de Zaragoza. Cajal indicó que el plan especial de depuración está realizado en un 80% dado que de las trece zonas en las que se divide, diez están en marcha con cien depuradoras ya en funcionamiento. Quedan pendientes tres zonas que corresponden a Utebo el Matarraña de Zaragoza y Teruel y la zona oscense de la Litera, que se están "desbloqueando" para que puedan sacarse a licitación y adjudicarse las obras divididas en subzonas. En algunas de ellas se han rescindido los contratos y se están reestructurando las plantas que serán más pequeñas al diseño inicial, si bien en La Litera se está pendiente de la resolución del proceso judicial porque la empresa adjudicataria abandonó unilateralmente las obras.

Por su parte, el Plan Pirineos está pendiente de la llegada de posible financiación a los adjudicatarios por parte del Banco Europeo de Inversiones y, si esa aportación económica llega, comenzarán las obras, dijo Cajal. En este momento queda por depurar en el Pirineo el agua de 22.000 personas según indicó.

Por otro lado, el consejero Lobón indicó que el Pacto del Agua va "razonablemente bien" en la situación económica actual y que se está cumpliendo la promesa del Gobierno central de que Yesa tenga la dotación suficiente para que se termine en esta legislatura. El optimismo de Lobón contrasta con el parón absoluto de las obras. Pero también apuntó que se espera la confirmación, en la próxima reunión de seguimiento del Pacto del Agua, de la ejecución de forma simultánea de los embalses de Biscarrués y la balsa de Almudévar.

Lobón recordó que existe un catálogo de 13 obras fundamentales que están "en marcha pero con dotaciones inferiores" y con cuya ejecución "terminaría prácticamente el conjunto de la regulación". Y agregó que Yesa, Almudévar y Biscarrués supondrían "entre el 60 o 70%" de la regulación y por ello, es la prioridad.